La educación es un arma (cargada de futuro)

educación

La educación, como la poesía, es un arma cargada de futuro. Y de presente. Y de pasado, porque gracias a ella entendemos lo que fuimos, lo que somos e, incluso, lo que seremos. La educación es un arma, sin más. Y eso lo sabe, y muy bien, el Gobierno de este santo país. Es un arma peligrosa. Terriblemente peligrosa. Provoca conocimientos, conciencia, valores y un pensamiento crítico que temen los que mandan. Y por eso, sólo por eso, están asesinándola, lentamente. No vaya a ser que se comenta el error pasado de que hasta a los hijos de los obreros (¡oh, sacrilegio!) les dé por estudiar y descubran que les estafan, que les engañan, que les están pisoteando los derechos y se revolucionen.

No vaya a ser que aprendan de la Historia que todos y cada uno de los “privilegios” que hoy disfrutamos son fruto de la lucha de nuestros abuelos, y de los abuelos de nuestros abuelos. Y así sucesivamente. No vaya a ser que descubran que esto es el puto ‘1984’ o que lo que vivieron un tiempo no era más que ‘Un mundo feliz’.

No vaya a ser…

Hay que mantener a los ciudadanos bajo control, aborregados, balando felices y conseguir que lo único que se planteen sea a qué centro comercial irán el fin de semana a gastarse lo ganado durante los cinco días anteriores. Por eso, el señor Mariano Rajoy puso al frente del Ministerio de Educación al señor José Ignacio Wert, que recorta, privatiza y da de todo, menos esplendor, al ya de por sí pobre sistema educativo español.

Por ejemplo, se ha planteado introducir el copago en todas las etapas educativas que no sean obligatorias. Así, sólo estudiarán Bachillerato o Formación Profesional quienes puedan pagarlo. Las tasas universitarias se han incrementado un 66%. Y todo ello, mientras se han recortado drásticamente el importe de las becas.

¿Entonces? Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación ya ha dado la clave: Se cambiará el actual sistema de becas por un sistema de préstamos bancarios… Bancos, ¡benditos sean! Ellos y sólo ellos merecen que se toque la intocable Constitución. Ellos y sólo ellos merecen manejar el bien más preciado de nuestro pasado, presente y futuro. ¿Quién si no?

Es, sencillamente, repugnante. La educación es un derecho fundamental. Pero para el Partido Popular hasta los derechos fundamentales deben pasar por caja. Mirad lo que están haciendo también con la Sanidad. Nos quieren muertos o ignorantes. Pero estamos vivos y, de momento, no nos han robado el derecho a pensar.

La ilustración que acompaña a este artículo es de Facundo Mascaraque.

bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.