La tecnología está cada vez más presente en la vida de los españoles: un 59 por ciento declara utilizarla mucho más hoy que hace dos años y un 13 por ciento confiesa que no podría vivir sin ella. Estas son sólo algunas de las conclusiones de la investigación llevada a cabo por Samsung Europa para la que ha entrevistado a 10.000 europeos de 18 países, con el objetivo de conocer cómo está evolucionando la relación de los consumidores con ella.
Es innegable que la tecnología puede fascinarnos con emocionantes experiencias —gafas de realidad virtual, coches sin conductor, frigoríficos inteligentes— pero, conforme el ritmo de innovación se acelera, los europeos debemos esforzarnos cada vez más por adaptarnos a la cambiante jerga tecnológica. Así, este estudio muestra que, aunque la pasión e interés por la tecnología están creciendo, la industria se enfrenta a un riesgo cada vez mayor de dejar atrás a los consumidores debido a la confusa terminología tecnológica.
Más de la mitad de las 10.000 personas entrevistadas en toda Europa están entusiasmadas con las últimas innovaciones, como la nube o el Internet de las Cosas, pero casi tres cuartas partes (72 por ciento) admite que con frecuencia fingen saber el significado de los nuevos términos tecnológicos cuando, en realidad, lo desconoce. Entre los españoles, algunos de los conceptos tecnológicos que más se les resisten son el streaming (25 por ciento), la nube o cloud computing (19 por ciento) y la tecnología wearable (18 por ciento).
Las apps y funciones tecnológicas más útiles
La investigación analiza también qué aplicaciones encuentran más útiles los europeos. Los usuarios españoles destacan las apps de mapas y geolocalización como la solución tecnológica que les ha hecho la vida más fácil (para el 72 por ciento de los entrevistados), seguido por la cámara del smartphone (57 por ciento) y las herramientas de traducción (52 por ciento).
Aunque el 41 % de los españoles se confiesa entusiasmado e interesado por los continuos avances tecnológicos que hemos vivido en la última década, la investigación revela que, en algunos casos, una mala comprensión y conocimiento de la tecnología supone que el usuario no aproveche todo el potencial de los nuevos dispositivos que adquiere, como admite el 22 por ciento de los españoles. Además, el 34 por ciento de los españoles asegura que alguna vez ha comprado, al menos, un producto tecnológico que era más avanzado de lo que necesitaba en aquel momento.