A mediados de este mes, Super Mario Bros, sin duda uno de los iconos más importantes de la historia de los videojuegos y valuarte de Nintendo, ha cumplido treinta años. Para celebrar un acontecimiento así, la compañía nipona ha puesto a la venta para Wii U, su videoconsola de sobremesa, Super Mario Maker. Pero la saga de plataformas en dos dimensiones del fontanero más famoso del mundo iba a apostar esta vez por algo diferente: la posibilidad de que sean los propios usuarios los que creen los niveles de su nueva entrega.
Para contextualizar algo más sobre el carismático personaje, haciendo una comparación podríamos decir que lo que Mario ha supuesto para los videojuegos y, en particular, para Nintendo, es muy similar a lo que supuso Mickey Mouse para el cine de animación y Disney. Shigeru Miyamoto, quien fue premiado con el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades hace tres años, fue capaz de crear y diseñar en 1985 un videojuego que cambiaría por completo la industria y, con el paso de los años, se reinventaría una y otra vez alcanzando casi siempre las más altas cotas de excelencia y generando una amplísima legión de seguidores pertenecientes a distintas generaciones de jugones. Así, muchos de aquellos que en la década de los 80 y los 90 intentaban rescatar a la princesa de las garras de Bowser, hoy en día disfrutan viendo a sus hijos hacer lo mismo con las videoconsolas de nueva generación.
Es, precisamente, ese grupo de jugadores que han crecido y visto pasar las décadas junto a Mario, el principal público objetivo de Super Mario Maker. Apelando a la nostalgia y a la imaginación, Nintendo nos propone crear y compartir niveles con los gráficos de Super Mario Bros (1985), Super Mario Bros 3 (1988), Super Mario World (1990) y New Super Mario Bros U (2012). Cualquier persona que haya jugado a una NES o Super Nintendo en su día soñó con esta posibilidad e imaginó nuevos mundos en los que las aventuras del fontanero seguirían su curso. Y ahora, con el trigésimo cumpleaños de Super Mario Bros, Nintendo ha querido agradecer la fidelidad de sus seguidores devolviéndolos a su niñez y proporcionándoles las herramientas necesarias para que ellos mismos creen un universo de pantallas infinito. Veamos como lo han hecho.
Gracias a las características del mando de Wii U y su pantalla táctil integrada, el potentísimo editor del juego nos va descubriendo sus posibilidades poco a poco. Son tantas que desde la compañía nipona han decidido que no estén disponibles desde el principio, sino que, a medida que el usuario va experimentando y creando niveles, nuevas opciones aparecen para enriquecer la experiencia. Así, poco a poco, se irán desbloqueando los gráficos de Super Mario Bros 3, Super Mario World, distintos enemigos, ítems, mapas acuáticos, castillos, casas encantadas, barcos voladores o la posibilidad de introducir sonidos creados por nosotros mismos, entre otros. Tras más de una semana jugando varias horas al día, la sensación que tenemos es de que apenas hemos arañado las posibilidades del juego.
Uno de los aspectos que más nos ha llamado la atención es la facilidad con la que se puede diseñar un nivel. No es necesario ser un experto ni largas sesiones de aprendizaje, sino que en apenas unos minutos ya nos familiarizamos perfectamente con el entorno creativo y, gracias al uso del stylus sobre el gamepad, se nos hizo muy natural poner monedas, bloques, champiñones o koopas aquí y allá. Casi sin darnos cuenta, ya habíamos creado un esbozo de primer nivel de un modo muy intuitivo y divertido.
Por supuesto, Super Mario Maker permite guardar todos nuestros diseños y, si queremos, publicarlos para que cualquier usuario del mundo lo juegue. Para hacerlo, el único requisito es que seamos capaces de superar nuestra fase al menos una vez. Gracias a ello se evita que niveles imposibles terminen frustrando a los jugadores. Una vez subidos a Internet, podremos ver las estadísticas del número de usuarios, intentos y porcentaje de éxito que se ha tenido en nuestro nivel. Además, pueden hacer comentarios a través de miiverse y, si les ha gustado, existe la posibilidad de premiarnos con estrellas que iremos acumulando como premios por nuestras creaciones. De este modo se puede acceder fácilmente a los niveles y usuarios más votados por la comunidad.
Crear y jugar
El juego, al margen de las posibilidades de creación, ofrece casi 70 fases de la propia Nintendo, por lo general bastante cortas, que fundamentalmente sirven para ejemplificarnos las posibilidades con las que contamos. En cuanto modos de juego, se divide en dos: “crear” y “jugar”. En el primero será donde diseñaremos nuestras fases y en el segundo probaremos las que vienen preinstaladas o las de otros usuarios. Para ello, mediante el llamado Desafío 10 Marios, nos darán diez vidas para que superemos ocho pantallas creadas por Nintendo. A medida que superemos los niveles los iremos desbloqueando y, ya sí, podremos repetirlos libremente cuando queramos. En cuanto a las fases diseñadas por otros jugadores, podemos buscar mundialmente cualquiera de ellas y jugarla. Para ello nos guiaremos por parámetros de popularidad, creadores, novedades o, si queremos buscar alguna en concreto, sólo tendremos que insertar el código de esa pantalla (cada una tiene su propio código), y estaremos disfrutando de ella al instante. Otra de las opciones que aquí se ofrecen es la del Desafío 100 Marios, donde con 100 vidas tendremos que superar ocho o 16 fases diseñadas por otros usuarios, en función de la dificultad que hayamos elegido (fácil, normal o difícil).
Cabe mencionar también la perfecta integración de los amiibos, que nos permiten jugar con skins de personajes como Sonic, Pac-man, Megaman o Donkey Kong, por citar algunos. Gracias a ellos y a las creaciones de los usuarios se pueden disfrutar en Internet pantallas que sirven de perfectos homenajes a algunos de los mejores videojuegos de la historia, creando una sincronía muy divertida entre el mundo de Super Mario y el de estos otros personajes. Otro de los ejemplos que llaman la atención es la posibilidad de potenciar aspectos jugables al margen de las clásicas plataformas, con lo que podemos encontrar niveles de carreras que nos recordarán a Mario Kart, u otros basados en la resolución de puzzles o los clásicos shooters laterales de aviones y naves espaciales.
Super Mario Maker ha supuesto no sólo una de las sorpresas más gratas de este 2015, sino también un videojuego cuya longevidad dependerá de la imaginación de sus propios usuarios. A día de hoy, cuando ni siquiera ha pasado un mes desde su puesta a la venta, ya se han creado más de un millón de fases, y el número crece exponencialmente día a día. Con un éxito inmediato, sin duda Nintendo ha sabido dar con la tecla para celebrar los 30 años del mítico fontanero haciéndonos partícipes a los jugadores no sólo en el consumo, sino en la creación y en la idea de compartir niveles. ¿Tiene aspectos que pulir? Por supuesto. ¿Podría ampliarse aún más? Perfectamente. Sigue habiendo ítems que no se han añadido, por lo que la compañía nipona deja la puerta abierta a actualizaciones, expansiones o incluso una segunda parte.
En definitiva, al margen de posibles mejoras, tal y como ha sido concebido sigue siendo una experiencia única, divertidísima, donde todos aquellos que cuando éramos pequeños nos pusimos a los mandos de una NES o una Super Nintendo para salvar a la princesa Peach volveremos a sentirnos de nuevo un poco niños, gracias a un videojuego capaz de hacer despertar imaginación y nostalgia a partes iguales. Super Mario Bros acaba de cumplir los 30 y, sin embargo, parece más joven que nunca. La industria de los videojuegos ha cambiado mucho en estos años, consolidándose como una de las que más dinero generan en el mundo del entretenimiento y, en muchos casos, buscando más la espectacularidad y el impacto visual que la propia experiencia jugable en sí. Sin embargo, la diversión que ofrece el bigotudo fontanero de Nintendo sigue siendo la de antaño, lo que sin duda hará las delicias de sus seguidores. Por eso, desde aquí no nos queda más que felicitarnos por la nueva entrega de Super Mario, desear que el emblema de Nintendo continúe despertándonos las mismas sensaciones en el futuro y, por supuesto, que cumpla muchos años más.