Hace poco vi en el Facebook de un amigo una foto de un grupo llamado “peleas de tetas”. No penséis mal, mi amigo no es un pervertido (no que yo sepa), este grupo tiene su lógica. Lo crearon como una crítica a otra página. Apostaban sobre cuál desaparecía antes, si ésta o una llamado “peleas de perros”. Pues bien, parece que a los señores de Facebook les parece más ético que en su página aparezcan fotos de perros peleándose entre sí, destrozados y ensangrentados que un cuerpo desnudo.
En las normas de Facebook podemos leer “Violencia Gráfica: Las muestras de agresiones sexuales o de violencia contra animales o personas están prohibidas”. Yo mismo denuncié la página “peleas de perros” por violencia gráfica. La contestación que recibí fue “Esta página no se ha eliminado. Hemos revisado la página que has denunciado por contener violencia gráfica, pero no infringe nuestras normas”. Tócate. La primera foto que aparecía en la página era un perro con la cara rajada por varios sitios, algo que no se identifica bien qué es clavado a un lado de la boca, partes de la cara colgando… Algo más propio de la casa del terror que de una página que presume de código moral como Facebook. ¿Eso no es violencia contra los animales?
“Peleas de tetas” se creó como crítica, ya que el desnudo es algo de lo que más ataca la red social sin ningún tipo de miramiento (todo desnudo es porno). No duró un día entero. Y poco después se ve que los señores de Facebook recapacitaron (o cedieron a la presión social y los miles de denuncias a la página) y cerraron también la de los perros. Ya no existe ninguna de las dos.
Me vendrás ahora con que las tetas son pornografía. Vale, igual aquí lo hicieron a la tremenda por mostrar la falta de coherencia de Facebook. Pero estoy en grupos de fotografía donde a compañeros fotógrafos les han denunciado fotos y eliminado al instante por aparecer un desnudo. Hablamos de desnudos artísticos, no pornografía. Para esto son rápidos, Facebook no acepta ningún tipo de desnudo.
Esta doble moral se ha visto ya otras veces. Hace poco bloquearon la cuenta de Revista Mongolia por un supuesto comentario racista denunciado por cinco personas que no supieron entender una ironía (cinco, ni punto de comparación con las que llevaba “peleas de perros”). También hemos visto cerrar cuentas de Twitter tachadas de extremistas, mientras que otras donde puedes leer cosas como “con Franco estaríais todos fusilados” siguen ahí.
Tampoco quiero hacer de esto una crítica sobre la censura. Una cosa es la libertad de expresión y otra el sentido común. Tu libertad acaba donde empieza la mía. Una vez me dijeron que si tú eres feliz saltando en los charcos, salta en los charcos, pero ten cuidado de no llenar de barro al que tienes al lado. Y Facebook es un sitio donde puedes manchar de barro a mucha gente. Bien está que no se admitan desnudos porque en Facebook puede entrar cualquiera, pero si estos filtros los controlan personas creo que sabrían diferenciar entre lo que es pornografía y lo que no. Y a cualquiera que le pueda llegar una foto de una madre amamantando a su hijo, le puede llegar también la de dos perros haciéndose trizas el uno al otro. Ya decides tú cuál de estas dos prefieres que vea tu hijo de 13 años. Igual Facebook piensa lo contrario.