Hay mañanas que, café en mano, enciendes el ordenador y, automáticamente, se te dibuja una sonrisa de esas sinceras o guiñas un ojo o te entran unas ganas irrefenables de jugar o, todo hay que decirlo, vas corriendo a wikipedia a comprobar quién es ese personaje tan importante como para que Google le dedique uno de sus geniales doodles.
Estos son nuestros favoritos: