Pedro Sánchez, la risa de la vergüenza

Ayer por la tarde sonaron todas las alarmas. Pedro Sánchez (el socialista, el obrero, el español) llamaba a Jorge Javier Vázquez durante la emisión de ‘Sálvame’ para convencerle de que siguiera votando al partido (al socialista, al obrero, al español) del que es secretario general, después de que el presentador, indignado con la salvajada de Tordesillas, declarase haber decidido no volver a depositar su confianza en él (en el partido, el socialista, el obrero, el español, se entiende).

¿Y qué pasa cuando suenan todas las alarmas? Que a una no le queda más remedio que hacer palomitas y pegarse a Twitter, porque cuando la vergüenza (propia o ajena) se nos desborda lo más inteligente es convertirla en risa. Sí, esa risa histérica de tierra trágame. O trágalos.

El ingenio de mis semejantes no dejará nunca de sorprenderme, aunque no alcance la sorpresa de ver al tipo que pretende gobernar este santo país llamando a las cloacas televisivas, pero esa es otra historia que voy a dejar para otro día. Todavía no me he repuesto de la vergüenza, necesito seguir riendo.

Así que, vamos al lío, porque todo merece la pena si sirve para leer cosas como estas:

En serio, ¿qué hacíamos antes de Twitter?

bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.