¿Andaluz? Cuéntame un chiste

«¿Eres andaluz? Seguro que eres muy gracioso. Los andaluces tenéis mucho sentido del humor, musho arte». ¿Será verdad? Claro, somos unos cachondos, no tienes más que echar un vistazo rápido. Verás cómo es así en una serie de experimentos.

• Haz un chiste en Twitter sobre la siesta en Andalucía y espera los resultados (es preferible que seas alguien con muchos seguidores, algo así como Mediamarkt por ejemplo, para que llegue a mucha gente y el experimento tenga validez). Verás cómo somos los andaluces. Unas risas. Lo haces de otro sitio, que son unos malajes y no tienen nuestro duende y nuestra idiosincrasia, y lo mismo se indignan. Nosotros no, aquí nos reímos con él, y déjate que no conteste con otra broma del estilo de «pues ahora va a ir a comprar allí tu p… madre». Un jaja que no es normal lo nuestro.

• Esto también funciona si, por ejemplo, dices en la tele que ya tiene que haber jugado mal un equipo para perder contra el Córdoba. Un andaluz automáticamente sabe que esto es una broma, porque el Córdoba no pierde nunca. Y se lo toma como tal. Mira que es difícil tomarse bien una broma sobre futbol, eso en cualquier otra parte hubiera sido un sinfín de críticas a esa persona que no sabe lo que dice, que vaya barbaridades suelta por la boca. No son tan tolerantes. Es que to er mundo no puede ser der sur, pishita.

• Hablando de tele. ¿Tienes el mando a mano? Pues pon Canal Sur. No tiene nada que ver con otras autonómicas, como TV3 que hablan en catalán. No, nosotros tenemos una televisión general, libre de tópicos y abierta al mundo, con programas tan variados como pueblos y costumbres andaluces, andaluces cantando copla, o andaluces graciosos. Pero, ojo, graciosos, graciosos… No como los de ‘El Club de la Comedia‘, que esos no tienen acento ni nada. ¿Cómo va a ser gracioso Ernesto Sevilla, si se le entiende al hablar? Donde esté un buen ceceo,  un chiste a voces, un poquito cante y baile en medio que alegra mucho siempre… Un monólogo y muchos chistes juntos se diferencian en que en el monólogo todos los chistes son del mismo tema, de la otra forma puedes mezclar. Que se escuchan risas, esa risa escandalosa de señora del público de Juan y Medio, esa carcajada no miente. Escúchame, canela en rama.

• La prueba es que tenemos grandes abanderados de nuestra tierra y nuestro saber llevar las bromas, como Los Morancos, Manu Sánchez o Álvaro Ojeda. Sí, sí, son andaluces. Aunque no lo digan mucho y no hagan por mostrarlo (querrán que se les reconozca por su humor sin agarrarse al tópico andaluz, que sería el camino fácil, ya que se sabe que somos la leche de simpáticos. Eso les honra). Tenemos que vernos en ellos. Exportarlos al mundo, que se sepa cómo somos en verdad. 

Conclusión del experimento: Somos la risión. Indignarse es deporte nacional en el resto del país, pero nosotros nos lo tomamos todo con otra filosofía. Nos cae todo bien, entre cerveza y cante. Y olé.