Querido Guillermo:
“La primera regla de MurrayMag es que no hay reglas en MurrayMag”. Vetar? Eso qué es? Si en esta revista se ha publicado que Sofia Coppola está sobrevalorada, créeme, poco me importa lo que me digan a mí, especialmente dentro de una sección denominada Ficciones. Ay, la ficción… Ese gran invento para poder disfrutar de nuestros más bajos instintos sin avergonzarnos ni un poquito.
Además, esto es un ejercicio literario y lo de lanzarse al cuello en este marco ya lo hicieron mucho mejor de lo que lo haríamos nosotros Góngora y Quevedo. Si no lo vas a hacer mejor, no lo hagas. Y tú y yo nunca lo haríamos así de bien:
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Aunque yo siempre fui más de Bukowski. Bukowski es grande… Cuentan que le espetó al mismísmo Allen Ginsberg en un recital poético: “Todo el mundo sabe que después de ‘Aullido’ no has escrito nada que valga una mierda”.Y tú y yo tampoco lo haríamos así de bien. Por cierto, en ‘La senda del perdedor’ está la frase que todo proyecto de escritor debería grabarse a fuego, “así que eso era lo que querían: mentiras. Mentiras maravillosas. Eso es todo lo que necesitaban. La gente era tonta. La cosa iba a ser fácil”.
Insisto, esto es un ejercicio literario y en él hasta el costumbrismo y los tópicos tienen cabida sin límites. Supongo que por eso en tu texto aparece la siguiente frase: “Yo estaba en aquella ciudad gris y mojada, fría y desapacible”. Corrígeme si me equivoco (que es otro topicazo al nivel de “sin pretender ofender”).
Ah, se me olvidaba, Señor Mostaza se ha pronunciado en su Facebook sobre tu carta y coincido con él en dos cosas: no estoy segura de haber entendido del todo el texto, pero me gusta el estilo.
Un beso,
Pilar.
Puedes leer aquí la primera carta de este Epistolario. Aquí la segunda. Y aquí la tercera.
