¿con qué darás
con evasivas y
contadas chiribitas
llenándote miradas
por mirar algo?
esos gatos mirones
parecen mejor encerrados
noche tras noche
y ya casi nadie
dice haber visto
a sus alimentadores.
estos perros domesticados
brincan, lamen y ladran
ante sus amos amaestrados
para cotillear, aparentar
y abreviar.
aquellos cerdos capacitados
para sangrar
a hormigas capacitadas
para dividirse
palpan, tratan
de taponar
con ellas
sus arterias reventando.
esas zorras duras,
insaciables y amistosas
enloquecen a mostrencos
pujando por ellas
sin coronarlas,
normalizados,
acicalados,
encasillados.
puede que des
con corderitos
paseantes
por aceras
por reformar,
con palomas
amontonándose
sobre sobras
o con ratas
esperando
que no puedas asustarlas.
claro que sí:
tú te mereces
pasar página,
maquear un nido,
bronceados
naturales,
paraísos
naturales,
civismo, esperanza,
cierta complicidad o
sentirte animal
sin perder tu piel.
el nuevo abanico
del que te dicen que dispones
no abanica
ni a la vez
ni a todos
de nuevo por igual.
úsalo, sácale partido
(si es que hacerlo no te atrapa
a través de ojos tras tus huellas).