Esther Pérez de Eulate (Vitoria-Gasteiz, 1964) es la responsable de ‘Excluidas del paraíso‘, un documental independiente que comenzó a gestarse en 2014 y que el año pasado empezó a darse a conocer en pequeños círculos. Este largometraje de algo más de una hora de duración analiza cómo las mujeres han sido sistemáticamente excluidas, o incluso despojadas, de los ámbitos más relevantes de la vida social y del derecho a una representación y presencia digna en la publicidad, la política o el mercado laboral. En otras palabras: un potente análisis de algunas de las principales formas de opresión que el sistema patriarcal ejerce sobre las mujeres.
Recalcamos el adjetivo independiente porque la cinta ha sido elaborada con el mimo y la paciencia de un artesano, con un presupuesto mínimo y sin ninguna (o poca) ayuda económica para llegar a buen puerto. Pero ha llegado, afortunadamente. Pérez de Eulate, que ha desarrollado su trayectoria profesional en el campo audiovisual durante más de veinte años, ya cuenta con otro largometraje en su haber: ‘Poética pública: PLAZA’ (2010), un documental que refleja los primeros años del siglo XXI de este país a través de la plaza del Museo de Reina Sofía de Madrid. Llama la atención que, en el caso de este primer proyecto, la autora tampoco contó con ayudas. «El problema del documental independiente es que apenas tiene salidas económicas. Es un trabajo que requiere mucha profesionalidad y mucho esfuerzo pero no te revierte». La realidad, en palabras de la directora, es que no hay subvenciones en España para este tipo de proyectos. ‘Excluidas del paraíso’, como si se tratara de un triste sarcasmo incluido en el propio título del documental, lógicamente tampoco optó a apoyos económicos o sociales, y la directora es la primera que se confiesa sorprendida ante este aspecto fundamental. «Me di cuenta de que nadie había hecho ningún documental sobre el patriarcado desde el punto de vista de las mujeres y me dije: ‘esto es necesario’. El 90 por ciento del trabajo lo asumí yo. Y los gastos, claro. Conseguí un poco de dinero gracias a una pequeña cantidad de personas, pero todo habría sido más fácil con apoyo». Aun así el éxito de la obra está siendo arrollador, y sigue creciendo.
‘Excluidas del paraíso’ cuenta con la presencia de especialistas en la materia como Remedios Zafra, Soledad Murillo, Ochy Curiel, Rosa Cobo o Yayo Herrero, entre otras (la única voz masculina es la de Pablo Llama, de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género, AHIGE), y resulta una exquisita y necesaria radiografía social, no sólo circunscrita al momento actual y de este país en concreto, sino de toda una tradición arrastrada y perpetuada a través de los siglos y en todas las culturas. «Elegí participantes femeninas», explica la directora, «porque la mayoría tenían un discurso muy pulido, no son simples teóricas: están muy conectadas con lo que está ocurriendo. Creo que un tema así se tenía que abordar desde la óptica de las mujeres: que ellos nos digan lo que nos pasa a nosotras (y que decidan sobre y por nosotras) es lo que siempre ha estado a la orden del día en la historia de la humanidad: los médicos, los filósofos, los políticos»… Remitimos a la fantástica lectura de Rebecca Solnit sobre este fenómeno: el mansplaining.
De seis a ocho meses de investigación se traducen en un total magistralmente acabado: de cómo las mujeres han sido y son excluidas de la cultura, del poder, de la política, del protagonismo, incluso de su propio cuerpo. Pioneras invisibilizadas, mujeres tratadas como mercancías u objetos desechables, o condenadas a ser un apéndice de los hombres; en definitiva: seres humanos a los que el patriarcado ha silenciado, oprimido, ninguneado, prostituido. Un trabajo titánico, una inversión inmensa de horas y esfuerzo y un trabajo increíble de documentación para elaborar un discurso global en el que enmarcar una injusticia con la que convivimos a diario. Y la meta era crear algo necesario, sí, pero también ameno. «Uno de los riesgos que corres es que al público no le interese lo que le están contando, y que a los diez minutos abandone la sala. La función que está cumpliendo ahora ‘Excluidas del paraíso’ es que estamos en un momento de cambio tremendo y da respuestas más inmediatas a lo que está pasando, de ahí la importancia del análisis. Si algo te da claves en 70 minutos y está bien contado es un aporte interesante. Tenemos cada vez menos tiempo [para informarnos, para ver cosas que nos interesen] y cada día surgen miles o millones de informaciones audiovisuales, y mucho de lo que se publica es propaganda, doctrina», comenta Esther.
El hilo conductor de ‘Excluidas del paraíso’ es la publicidad, que sin duda despierta el interés, es pedagógico y atractivo: anuncios de detergentes, coches, perfumes, ropa, incluso sobre la vida cotidiana y el reparto de tareas domésticas. Pero el documental, lejos de quedarse en un repaso a la publicidad más misógina y sexista con finalidad crítica y de denuncia, «también pretendía ser riguroso: la talla de las protagonistas es muy potente, quería contar cosas y que estuvieran bien contadas —no de cualquier manera— y el trabajo de documentación ha sido exhaustivo», señala la directora. «Se habla mucho de publicidad, pero, ¿por qué no cambian las cosas? ¿Por qué los mensajes no calan? Romper con el prejuicio de que alguien te hable sobre el patriarcado va a ser aburrido es uno de los escollos que he tenido que superar. Porque nadie quiere ver cuestionados sus principios. Aparte, hay una visión muy estandarizada del feminismo. Muchos hombres se quedan en la idea de que el feminismo es lucha, ¡vale!, pero no es una lucha de enemigos, de trincheras. Luchamos contra un sistema, no contra vosotros, los hombres». La recta final del documental ofrece, a modo de apunte, una pequeña reflexión orientada a qué alternativas podemos encontrar al patriarcado.
A pesar del propósito pedagógico del documental, Pérez de Eulate recalca que no es su intención en absoluto dirigirse únicamente a feministas, sino a un público en general. «Mi objetivo era crear una herramienta que toca temas básicos, que ayude a entender uno de los mayores problemas sociales que tenemos, del que derivan muchas injusticias». En definitiva, estamos ante una obra que sonroja, molesta, eriza y sobre todo hace reflexionar. «No diría que el documental produce rechazo, pero sí impacta en quien lo ve. Me da la sensación, a raíz de lo que he visto y de lo que me comentan, de que poca gente se ha tomado el tiempo para reflexionar sobre determinadas cosas y por eso resulta molesto que alguien les señale: si este documental me lo hubieran puesto a mí cuando tenía 18 años… Reflexionar cuesta mucho, cuestionarte dónde estás y dónde quieres estar cuesta mucho, implica mucho tiempo. Claro, cuando se trata de poner en primer plano las relaciones entre hombres y mujeres estamos hablando de un supuesto básico que incomoda», apunta.
Las próximas proyecciones de ‘Excluidas del paraíso’ en todo el país pueden consultarse aquí.
Fotografía: Ángela de la Torre ©
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