Rajoy ya no es el presidente del Gobierno de España. No, no es un mantra que nos apliquemos cada mañana al despertar. Es la realidad. Lo que parecía imposible ha sucedido gracias a una moción de censura impulsada por el dirigente del PSOE, Pdro Snchz, para llevar a cabo lo que la caverna mediática ha denominado Gobierno Frankenstein.
Bueno, pues nosotros a Frankenstein le pedimos que tenga la suficiente fuerza para, por lo menos, derogar esa siniestra Ley Mordaza que ha metido en la cárcel a raperos y poetas. Nada más y nada menos. La salida de Rajoy del poder tiene que venir de la mano de la recuperación de la libertad de expresión, esa que llevamos años defendiendo a capa y espalda y que es esencial para que una democracia pueda llamarse de esa manera. Y con la de este país, durante este gobierno del PP, hemos tenido nuestras dudas.
Si la moción de censura sirve para algo, que sea para eso. Y podamos recuperar algún día la serenidad de saber que un tuit, un artículo, una canción o una expresión no vayan a ser perseguidos por esas hordas de la moral que pretenden gobernar nuestro país de manera inquisidora amparados en una ley que, y nunca mejor dicho, ha buscado amordazar a todo un pueblo para facilitar los tejes y manejes de unos y otros.
¡Oh! ¡Pero sorpresa! Leemos que Pdro Snchz prometió derogar parte de la Ley Mordaza. ¿Solo una parte? ¿De verdad? ¿Qué derechos vamos a poder tener? ¿Podremos votar y elegir los que más nos convengan? No, señor presidente del Gobierno (sí, suena raro), queremos la derogación total de la llamada Ley de Seguridad Ciudadana impulsada por el gobierno saliente del Partido Popular.
¿Alguna otra petición? ¡Ah, sí! Queremos que RTVE deje de dar vergüenza ajena y la televisión pública de este país vuelva a hacer periodismo tras años de ocultar noticias, manipular la actualidad y engañar a millones de españoles. Aunque cada vez menos, según se podía desprender de los EGM. Y no, no queremos una tele controlada por nadie, la queremos libre, que sea un espacio plural y público que apueste por informar de manera objetiva y veraz a la ciudadanía.
Y sí, también vamos a pedir esa reforma constitucional tan necesaria para nuestro país. Que lo del 78 se ha quedado antiguo y, desde aquello, hemos llegado unos pocos que creemos que hay cosas que no funcionan y deben arreglarse. ¿Por qué no aprovechar el momento para tocar esa Constitución para algo más que para beneficiar a los bancos? Algo que, no olvidemos, hizo el PSOE junto al PP. Qué bonito todo, ¿verdad?
Sin olvidar la corrupción, el mal endémico de nuestro país, vergüenza de la nación y causa y razón de todo lo que ha pasado en los últimos días. Ya va siendo hora de que existan mecanismos que regulen estas cosas y que obliguen a los cargos públicos a DIMITIR (no, no es un nombre ruso) de manera inmediata ante sentencias como las de Gürtel, imputaciones, investigaciones y todo lo que nos quedará por ver.
Está claro que la moción de censura tenía un claro objetivo: sacar a Rajoy de La Moncloa. Conseguido. Y ahora hay pasos necesarios para conseguir que este país recupere su pulso democrático y pilares básicos como la educación o la sanidad sean reforzadas tras años de durísimos recortes que han afectado a prácticamente toda la ciudadanía española.
¡Ah! Por si cuela, al presidente Sánchez también le pedimos que exija el retorno del dinero del rescate a la banca. Que nos han dicho que en otros países sí lo han devuelto a las arcas públicas y que aquí lo mismo se les ha olvidado pedirlo a los anteriores inquilinos del Palacio de la Moncloa. Esperemos que la mudanza vaya bien para el señor Rajoy.
Y ya está. No vamos a pedir demasiado para que no se agobie. Bueno sí, que piense de verdad en los ciudadanos y las ciudadanas de este país. Aunque tampoco es plan de reclamar peras al olmo, que ya sabemos cómo se las gasta el P¿SO?E.
PD: ¿A alguien más se le han revuelto las tripas viendo a los de Podemos gritando «sí, se puede» a un presidente del Partido Socialista? Y lo que te rondaré… ¡Ay!