Sólo nos hemos tenido que dar una vuelta por los comentarios de las informaciones en torno a lo sucedido en la Feria de Málaga, otra por las redes sociales y, finalmente, llegar a las declaraciones de ese malnacido llamado León de la Riva, para echarnos a temblar. Temblamos por nosotras y por todas las mujeres víctimas de abusos sexuales y por todas las mujeres que podrían serlo. O sea, tú, nosotras y todas.
¿Os reconocéis en algunas de estas situaciones?
Chica adolescente llega a casa y, entre asustada y asqueada, les cuenta a sus padres que un tipo la ha tocado en el metro. Quizá el padre mire con dureza su atuendo, el escote, las piernas desnudas, el ombligo al aire. Quizá la madre le recrimine no haberse defendido. Quizá uno de los dos le responda “¿por qué has vuelto sola?”. O peor: “si es que eres muy guapa”.
Chica joven sale de marcha, se ríe, bebe, conoce a chico y se va con él a su casa. Siguen bebiendo, siguen riendo y empiezan a tocarse. Chica no quiere practicar sexo oral con chico, pero no tiene opción a decir que no. Tiene su polla en la boca y los empujones o son ignorados o malinterpretados por obra y gracia del porno. Chica se hace sangre en las encías lavándose los dientes al volver a casa.
Chica acaba la noche en un parque con dos hombres que acaba de conocer en un bar. Se lo estaban pasando bien, pero allí, a oscuras y sin nadie que la escuche, la cosa empieza a ponerse fea. Ellos dan por hecho que van a tener sexo con ella. Su actitud es chulesca y amenazante. Ella accede por simple y puro miedo. Pánico.
Chica tiene novio, chica es muy feliz con su novio. Una noche chica no tiene ganas de sexo. Novio le dice “que sí, tonta, que estás deseando, ¿pero no ves cómo me pones?” y la penetra sin darle opción a nada más.
Chica sigue siendo feliz con novio. Una noche, novio hace oídos sordos a la petición de la chica de ponerse preservativo. Le tapa la boca mientras se la mete. Chica finge que disfruta para que novio acabe cuanto antes. Y sí, eyacula dentro. Chica se mete en la ducha y se frota los muslos hasta irritarse la piel.
Chica continúa feliz junto a novio. Una noche, fuera de casa, novio le pide sexo en el cuarto de baño de un bar. A chica no le apetece. Novio le recrimina que ya no sea tan salvaje y divertida como antes. Novio dice no sentirse querido ni deseado. Chica y novio terminan follando en un cuarto de baño.
Chica no es consciente de que ha sido sometida a abusos sexuales en ninguno de los casos.
El machismo duele. El machismo hiere. El machismo mata.
Pero no estamos solas. No estás sola.
La ilustración que acompaña a este artículo es de Facundo Mascaraque.
