Gallardón siempre estuvo ahí. Primero en la Comunidad de Madrid, luego en el Ayuntamiento y en los últimos años como Ministro de Justicia de este país llamado España. También estuvieron mucho tiempo sus cejas pero estas desaparecieron poco a poco a su llegada al Ministerio. Ahora se ha ido de la primera línea política aunque ha encontrado un chollo en eso que llaman Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid.
Gallardón apostó fuerte por su Ley del Aborto. Su Ley o la de Mariano. Era su gran proyecto de la legislatura y una de las principales promesas del Partido Popular en las pasadas elecciones generales de 2011. Pero Mariano, viendo lo que se le venía encima, decidió retirar el proyecto. Quizás la primera decisión lógica de Rajoy en casi tres años de Gobierno. O no…
¿Por qué retiró el Partido Popular uno de sus reformas más importantes con las que llegaron a las elecciones? ¿Qué pasará ahora en el seno del partido? ¿Dónde irán a para los votos de los provida? Bueno, esa es fácil, ya que encontrarán acomodo fácil en Vox.
Pero volvamos a Gallardón. Unas horas después de conocerse por boca de Rajoy que se aparcaba definitivamente la Ley del Aborto, Gallardón dimitió. Eso, en un país en el que no dimite nadie, siempre es noticia.
Quizás habría que preguntarse por qué algo tan habitual en otros países como el hecho de que un político dimita si no hace las cosas bien o no cumple sus promesas supone una sorpresa mayúscula en España. Bueno… estamos hablando de un país en el que sigue habiendo un gran número de corruptos en las instituciones y el presidente del Gobierno no ha cumplido una sola de sus promesas electorales.
Pero volvamos a la Ley del Aborto. Cada vez existe una mayor sensación de que hemos estado ante una cortina de humo más del Partido Popular. El hecho de generar debate en otras cosas y seguir asestando recortes brutales ha sido una constante en política. Y en esta ocasión no iba a ser menos.
Aunque en esta ocasión no podemos olvidar que se ha jugado con las mujeres y con sus derechos. Se han reído durante mucho tiempo de lo más íntimo de cada mujer queriendo decidir por cada una de ellas y mandar en sus cuerpos. Eso era la Ley de Gallardón. Ni más ni menos.
Pero no podemos olvidar que esto también supone una victoria para millones de mujeres que han salido a las calles de este país para decir que ellas y sólo ellas pueden decidir lo que pasa en su útero. Ni Gallardón ni Rajoy ni nadie. Como decíamos el otro día, estamos en un país en el que luchamos para no seguir retrocediendo en lugar de seguir avanzando.
En tres años nos han quitado una gran cantidad de derechos. Y Gallardón tiene buena culpa de ello. Eso no podemos olvidarlo. Él ya no estará en el primer plano de la actualidad pero seguirá ganando una gran cantidad de dinero a costa de los españoles. Parece ser que unos 8.000 euros al mes. Y por hacer incluso menos que antes. Así es España.
La ilustración que acompaña a este artículo es de Facundo Mascaraque.
