El Partido Socialista Obrero Español es un cachondeo. Bueno, ya lo era desde hace tiempo pero ahora lo es aún más. Al divertido liderazgo de Pedro Sánchez hay que sumar los casos de corrupción que lo salpican en Andalucía y, especialmente, lo ocurrido estos últimos días en el PSM con Tomás Gómez.
Desde hace mucho tiempo puede leerse que el PSOE tiene una cara de PASOK que no puede con ella. Desde dentro de Ferraz lo niegan pero lo que está claro es que el desgaste de los socialistas es cada vez más evidente y que en los próximos comicios podrían tener unos resultados que los conviertan en una fuerza residual.
¿Qué está pasando en el PSOE? Lo primero que tienen un líder débil que, al contrario que los anteriores secretarios generales, no tiene la confianza del grueso del partido. Y no la ha tenido en ningún momento. Pedro Sánchez es una invención de Susana Díaz que, de momento, le está saliendo muy rana. O no.
Muy pocos dudan de que detrás de todo este caos está Susana Díaz feliz planeando su asalto a cotas mayores pese a que se le llena la boca hablando de su Andalucía. No podemos olvidar que ella llegó al poder tras la salida de Griñán, que llegó al poder tras la salida de Chaves. Y sobre estos dos señores pesa la sombra de la sospecha desde hace tiempo.
Pero a Susana eso le da igual. Ha hecho una jugada inteligente adelantando las andaluzas. Ella tiene un número de votos garantizado en Andalucía mientras que Podemos es una incógnita y el PP… ¿alguno sabe cómo se llama el señor del Partido Popular en Andalucía?
El caso es que la señora Díaz continuará gobernando en Andalucía los próximos cuatro años pero, teniendo en cuenta que el liderazgo a nivel nacional en el partido no está nada claro y que a lo largo de los próximos meses se conocerá quién concurrirá a las generales, no se puede descartar nada.
Mientras tanto, en Madrid se seguirán peleando bajo la mirada de una Susana Díaz que mira los acontecimientos con una mueca de sonrisa desde Sevilla. Muy mal tienen que estar las cosas en el PSOE para recurrir a un soso y desgastado Simancas para reflotar el PSM en los próximos meses. Pero muy mal.
Ahora Pedro Sánchez, que ha tomado una decisión valiente con lo de Tomás Gómez, está más en duda que nunca. Y eso que hasta el momento ha convencido a muy pocos. Sus apariciones públicas, su aparición en Sálvame, su cuenta de Twitter, lo de Pdro Snchz… todo muy raro para tratarse de un señor que aspira a liderar a un partido como el PSOE.
Nosotros nos lanzamos al barro y decimos que Sánchez no será candidato a las generales. Él querrá pero la sensación es que muy pocos en el partido quieren. Y la que menos ganas tienen que verlo encabezando las listas es Susana Díaz a la que su títere para vencer a Madina le está saliendo más que rana.
La ilustración que acompaña a este artículo es de Facundo Mascaraque.