La política española se ha convertido en algo muy parecido al fútbol en el periodo estival. Lo decimos, por supuesto, por el mercado de fichajes continuo que parece ser este periodo eterno de precampaña electoral en el que nos encontramos en nuestro país desde hace demasiados meses. O años.
Ahora, en los medios de comunicación, en lugar de encontrar propuestas, programa o ideas, lo que vemos son presentaciones. Por aquí, por allá. Por todas partes. Fichajes estrella para encabezar lista de personas vinculadas o no con la política. Deportistas, actores, actrices, periodistas… un largo etcétera de personalidades más o menos mediáticas que son anunciadas a bombo y platillo por las distintas formaciones con ánimo evidente de arañar votos.
Se empieza a apostar demasiado por las caras, por la forma, olvidándose del todo el fondo de la política: mejorar la vida de la gente. Y es que en este periodo electoral al que nos enfrentamos, se está hablando poquísimo de programa y muchísimo de titulares rimbombantes, buscando el enfrentamiento o el impacto o la viralización del discurso. No se habla nada, en absoluto, de cómo mejorar el día a día de las personas de un país que, por si alguno lo ha olvidado, sigue teniendo que afrontar muchísimos problemas.
Pero mientras la gente sigue pasándolo mal por llegar a fin de mes, los partidos políticos siguen en ese mercado de fichajes hasta cerrar sus listas electorales. Primero han sido las del Congreso y el Senado, que serán los primeros comicios que enfrentaremos los españoles. Después vendrán las europeas y las municipales, donde habrá, nuevamente, grandes nombres que los políticos querrán vendernos como los grandes salvadores de todo esto. Y serán presentados ante las cámaras en ruedas de prensa. Oye, no sabemos si lo mismo alguno se anima a darle toques a un balón. Eso sí que se viralizaría rápido, ¿verdad?
Todo esto nos lleva a la necesidad de una regeneración muy profunda de la política. O de la clase política. ¿En qué momento los programas y las propuestas dejaron de importar tan poco? Quizás la política a golpe de fichaje y titular pueda ser efectiva a medio plazo, pero no tenemos ninguna duda de que esta falta de fondo y proyectos sólidos acabará perjudicando más si sabe a la ciudadanía de este país.