Nosotros queremos buscar temas diferentes para nuestros editoriales que no sean la corrupción. Lo intentamos, queridos lectores, os juramos que lo intentamos. Pero es que el Partido Popular no nos deja no tener, al menos una vez al mes, un editorial sobre la corrupción en España. Y cuando no es el PP, es el PSOE. Y si no es el PSOE, le toca el turno a la Casa Real.
Vivimos en un país que, simplemente, se pregunta cuál será el siguiente caso de corrupción en salir a la luz. Triste pero cierto. Nadie duda de que habrá uno más y, probablemente, más escandaloso que los anteriores. Por cierto, en Murray Magazine pensamos que el peor y más grande está todavía por llegar, pero eso es otra historia, que cualquier día os contamos.
Sigamos con la corrupción de esta semana. Le ha tocado el turno a Valencia. ¿Algún sorprendido? ¿Alguien no lo esperaba? Absolutamente nadie puede sorprenderse de que se haya destapado el enésimo caso de corrupción de esa región de España que representa, sin duda alguna, lo peor del Partido Popular.
Y allí lo hemos visto a él, año a año, apoyando a los corruptos. Hablamos, por supuesto, de Mariano Rajoy, el hombre que nunca sabe nada. Ese señor que tiene una fe inquebrantable en todos los miembros de su partido que son imputados y, finalmente, se demuestran culpables. Desde Bárcenas hasta Rus, Rajoy siempre patina cuando piensa que son persecuciones a su partido o tonterías… Finalmente la Justicia demuestra lo que son: criminales.
Esta semana, Mariano “en funciones” Rajoy ha dado un paso más gracias a la bendita hemeroteca. El vídeo que demuestra su amor público al corrupto Rus ha dado la vuelta a Internet varias veces. Y se han rescatado otras muestras de cariño históricas como las que dedicó a Matas o a Camps. Mariano, coño, que son corruptos.
Pero en este editorial, además de Mariano, queríamos hacer hueco a dos ilustres personas: Rita Barberá y Luis Salom. Una, que sigue viviendo y muy bien de la política, ya ha dicho que no sabía nada pero, según apuntan todas las informaciones, el cerco se estrecha y, con toda probabilidad, pronto sufrirá el caloret imputada en la Operación Taula.
Y después está él: Luis Salom. Miembro honorífico del club de grandes pelazos del Partido Popular y especie de aplaudidor pepero en 140 caracteres que también está en la lista de los imputados en la Operación Taula. Y pocas horas antes estaba hablando de la corrupción en Izquierda Unida en las redes sociales. Demasiado para Twitter que reventó tras conocer la noticia. A eso, Salom respondió con el candado a su cuenta. ¡Qué valiente!
¿No lo notáis? Hay una pregunta flotando en el ambiente: ¿Cuánto tardaremos en dedicar otro editorial a un nuevo caso de corrupción en España? Hagan sus apuestas.