Querido Mariano:
Corría el mes de diciembre de 2011 cuando, jovial y pizpireto, llegabas, dando saltitos a tu nueva casa en La Moncloa, con el programa electoral del Partido Popular debajo del brazo y la prima de riesgo, cual espada de Damocles, sobre tu privilegiada cabeza, pero… ¡Oh, tragedia! Como has declarado en algún ocasión fue la realidad la que te impidió ponerlo en marcha. Y te quedas tan ancho, soltando lo de la realidad sin ningún tipo de pudor, porque si hay algo que ha caracterizado esta legislatura tuya que, felizmente, ahora termina ha sido la desvergüenza.
Mariano, ¿te acuerdas de cuando se te llenaba la boca asegurando que no subirías los impuestos o que cuando gobernases bajaría el paro? ¿Y qué puedes decirnos de las intocables pensiones? En plena campaña electoral, la de 2011 se entiende, llegaste a pronunciar lo siguiente: «Le voy a meter la tijera a todo, salvo a las pensiones públicas y, aunque sea competencia de las Comunidades Autónomas, a la sanidad y la educación, donde no quiero recortar los derechos de los ciudadanos». ¡Con dos cojones! Privatizaciones,menos becas, copago sanitario, subidas de las tasas universitarias… Ay, Mariano, los recortes matan y provocan el abandono de los estudios que no es más que otra manera de morir.
Son sólo algunos ejemplos, una mínima parte de las promesas incumplidas y de la nefasta gestión que has desarrollado durante estos cuatro largos, larguísimos años. Podías haberte quedado calladito, haberte escondido y no haber vuelto a sacar el tema, pero estamos en campaña electoral, queda apenas una semana para unas nuevas elecciones, y no nos hemos podido resistir a dar una vuelta por ese esperpento esa web llamada CumPPlimos.
Porque en esa página tenéis la osadía de asegurar que vuestra Ley de Transparencia es la más avanzada de Europa. ¡Qué genialidad! Suponemos que os referíais a esa transparencia que te ha llevado, Mariano, a recientemente esconderte en Doñana y, tiempo atrás, a comparecer ante la prensa metido en una pantalla de plasma. Transparentes, sí, por eso tu partido ha bloqueado en el Congreso que dieras explicaciones sobre la Púnica, la Gürtel o Bárcenas. Sé fuerte, Mariano.
Gracias, Rajoy, por las risas. Nos hemos reído mucho y todo gracias a ti. Que si el vecino, que si el alcalde, que si te lías de manera entrañable con las nacionalidades, que si le pegas una colleja en directo a tu hijo… En fin… Que estos españoles, que son mucho españoles, se despiden de ti y de tu nefasta gestión, aunque, de alguna manera, entendemos que lo hayas hecho tan rematadamente mal, porque… It’s very difficult todo esto.
Un abrazo.
Fotografía: La Moncloa ©