Así nos pilla el fin del mundo

Ha llegado el día. Según ‘Cazafantasmas II’, hoy, 14 de febrero de 2016, llega el fin del mundo.

Y aquí estamos, esperando a que se desintegre la Humanidad sin un triste presidente del Gobierno (no en funciones, de los de verdad, que llevarnos a la boca). Porque, no nos engañemos, Mariano, “en funciones”, Rajoy ya demostró no estar preparado para una emergencia sanitaria así cuando permitió que Ana Mato gestionara de aquella manera la crisis del ébola.

Pero vamos a morir todos, no perdamos el tiempo mirando el pasado. Ni siquiera el futuro. Ya no hay futuro. El futuro es hoy. Y así llegamos al fin del mundo, o, precisamente, llegamos al fin del mundo por estar así:

• Más de 1,5 millones de hogares tienen todos sus miembros en paro y uno de cada tres niños en España viven en situación de pobreza.
• El PPSOE ya no existe. Parece ser que el PSOE vuelve a ser un partido progresista con el que se puede, y se debe, pactar.
• Mientras tanto, el Partido Popular, el primer partido imputado por corrupción, volvería a ser el más votado si hubiera tiempo para volver a convocar elecciones.
• El Partido Popular es el partido que ha blindado a Rita Barberá para que siga estando aforada.
• La hermana de Felipe VI, el Preparao, está sentada en el banquillo de los acusados «por amor» (¡qué mona! nos ponemos tiernos, porque hoy es San Valentín).
• Ninguna universidad española se encuentra entre las 100 mejores del mundo.
• La OCDE dice que el sistema educativo español no corrige las desigualdades
• Tres mujeres han sido asesinadas en los últimos días por culpa del terrorismo machista que no cesa.
• La libertad de expresión brilla por su ausencia en un país en el que se criminaliza la ficción hasta la pena de cárcel.
• La humanidad, la empatía y la solidaridad también brillan por su ausencia, cuando no parecemos escandalizarnos de que alrededor de un 20% de las 3.500 personas que murieron el año pasado en el Mediterráneo intentando llegar a Europa fueran menores.
• Ya nadie se acuerda de Aylan.
• Ya nadie se acuerda de casi nada.
• Nos hemos conformado.

La ilustración que acompaña a este artículo es de Facundo Mascaraque.