Y Khedira se disfrazó de Zidane

“Otro”. Risas. “¡Y otro”. Más risas. “¡¡Cinco!!”. Descojone general. Así, más o menos, fue la noche futbolística en España viendo el Brasil-Alemania. Imaginen ustedes lo que fue en Argentina. Pero claro, estos tendrían que andar con ojo no vaya ir Holanda a darle otro repaso histórico en la segunda final.

Pero centrémonos en el Maracanazo II. Cuatro minutos aguantó Brasil sobre el terreno de juego. Cuatro. Con Neymar probablemente habrían durado siete u ocho. Lo que pasó después, concretamente por encima a Brasi, fue una exhibición de fútbol bien jugado. Una apuesta por cuidar la pelota y hacer lo que mejor se les ha dado siempre a los alemanes: ser letales frente a la portería rival.

Y Khedira. Ese hombre que en el Real Madrid hace lo justo y lo que puede, ayer parecía  Zidane. Imperial. Regateaba, conducía, asistía, marcaba… Khedirinha dio una lección de fútbol en el centro del campo acompañado de un magistral Kroos que estuvo, otra vez más, soberbio.

¿Y Brasil? ¿Fue por Neymar? ¿Por la baja de Thiago Silva? O es que quizás no había tenido delante hasta ahora en esta Copa del Mundo un rival de entidad que le apretase las tuercas. Quizás Alemania se las apretó demasiado y sin despeinarse. Los cinco primeros goles llegaron en un huracán de fútbol que dejó paralizado a Brasil y riéndose al mundo entero.

Incluso hay que ser conscientes de que si Alemania hubiera apretado en el segundo tiempo, podríamos estar hablando de una goleada de dos cifras tranquilamente. Los goles en el segundo tiempo entraron solos, casi sin ganas. Pero esto es fútbol y fueron siete. Siete a uno concretamente.

Lo más divertido es que en España se ha aplicado el mal de muchos consuelo de tontos. Ya se ha arreglado el mundial de la Selección española con esta vergüenza de Brasil. Pues no. Al menos había jugadores brasileños dando la cara y explicaciones, mientras los españoles agacharon la cabeza y salieron por la puerta de atrás en el aeropuerto de Barajas.

Ahora Brasil tiene que empezar de cero. Ha jugado un terrible Mundial en casa. Probablemente, si esta Copa del Mundo se hubiera jugado en Francia o en Italia no habrían pasado de cuartos. Renunciar a la esencia de un estilo de juego tiene estas cosas. Y si encima pierdes a tu mejor jugador que es tu puntal en defensa, las cosas se complican más.

Alemania ya espera rival. ¿Será Holanda? ¿Será Argentina? Quizás el fútbol vuelva a ser eso en lo que, pase lo que pase, siempre ganan los alemanes.

bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.