Y Dios se disfrazó de jugador de baloncesto: Michael Jordan

Se han cumplido estos días 30 años de la llegada de Michael Jordan a la NBA. 30 años de aquellos primeros partidos del 23 de los Chicago Bulls en los que creó un impacto inmediato. Pero nadie podía imaginarse en ningún momento lo que iba a suponer.

Porque Michael Jordan cambió la historia de la NBA, del baloncesto y del deporte. Fue el primer deportista global y su influencia no paró de crecer tanto dentro como fuera de las canchas. Ya fuera volando hacia el aro o anunciando cereales o bebidas isotónicas, todo el mundo quería ser como Mike.

Su impacto en la Liga fue espectacular. Especialmente con sus anotaciones espectaculares. Rookie del año en su primera temporada, habitual en el All Star, saltos míticos en el concurso de mates… Michael Jordan coleccionaba títulos individuales pero en Estados Unidos el éxito está en el triunfo colectivo y el 23 adaptó su manera de jugar para ser más efectivo y útil para su equipo.

Y así comandó a los míticos Bulls hasta ganar seis anillos de la NBA. Siempre como Scottie Pippen como mítico escudero, Jordan se transformó en leyenda y llevó el baloncesto un paso más allá del lugar en el que lo habían dejado Magic y Bird.

Fueron seis anillos y nadie duda que habrían sido dos más sin la retirada tras el asesinato de su padre y aquella extraña aventura en el béisbol. Pero Jordan eran puro baloncesto y volvió a sus Bulls. Con el 45 a la espalda volvió a las canchas. En la temporada siguiente, de nuevo con el 23 – la espalda, comenzó la reconquista y guió tres años más a los Bulls para convertirlos en uno de los mejores equipos de la historia.

Tres anillos más y una última jugada definitiva ante los Jazz en las finales del 98 que todos los amantes del baloncesto tienen en sus retinas. Los españoles con la voz de Andrés Montes como banda sonora. En ese último tiro Jordan tocó el cielo con sus manos.

Y se volvió a ir. Parecía que era un para siempre. Y quizás así tenía que haber sido. Pero él era el baloncesto y un ganador total. Y fue probablemente por ese espíritu de superación por lo que volvió a las pistas con la camiseta de los Wizards. Para algunos un error. Para otros un placer. No era lo mismo pero la magia seguía intacta.

La mejor manera de acabar este artículo es un homenaje visual. Recordar esos grandes momentos del jugador al que una vez sustituyó Dios en la pista según contó Larry Bird.

El mejor que ha habido nunca. El mejor que habrá jamás.

La imagen que acompaña a este artículo es de Diegoestefano97 ©

bluebird Comunicación
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1 Comentario

  1. MJ/23 fue un jugador que tenia al menos una década de adelanto en su estilo de juego, me atrevo a decir que reinvento el basket y que actualmente lo que hacen los «buenos» jugadores de la actualidad es emular sus acciones, O siendo mas directo hoy la NBA juega el basket que Jordan invento! siempre que un novato sea sobresaliente y digan «este muchacho promete ser un grande en la NBA» estara la marca de MJ/23 como punto de comparacion, aunque yo opino que mas bien es una meta inalcanzable, aun asi siempre diran ante la presencia de un nuevo jugador «estrella»: «sera tan bueno como…» pero al decir esas palabras creo que se olvidan de lo dificil que es hacer esa historia que MJ/23 nos escribio en las canchas (para no nombrar su impacto social)… se olvidan que en la decada de los 90`s participo corrido desde la 90-91 hasta la 92-93 se retiro y volvio en la 94-95 (donde solo estuvo en 17 encuentros) hasta la 97-98 es decir 7 temporadas completas y en estas consiguio 6 titulos de NBA… pero aqui no termina este cuento.. aqui les dejo el link de una nota de mi FCBK otros de sus logros:
    https://www.facebook.com/notes/grinsley-pipo-torres/michael-jordan-favor-no-hacer-comparaciones-con-kbryan-le-bron-james-ni-con-otro/461046797506

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