Casillas se tiene que ir del Real Madrid. Y tiene que hacerlo ya. Este verano. En los próximos días. Me imagino un “quiero agradecer al Real Madrid, que ha sido mi casa durante 24 años y bla bla bla…”, un aplauso cerrado de Florentino, de sus compañeros y de los periodistas presentes y un vídeo emotivo cuya última imagen fuese la de Iker levantando la Décima. Y punto final de la época Casillas en el Real Madrid.
Una figura mastodóntica como la suya, con un palmarés excelso, tanto con el Real Madrid –tres Copas de Europa, dos Intercontinentales, una Supercopa de Europa, cinco Ligas, dos Copa del Rey y cuatro Supercopas de España–, como con la selección española –un Mundial y dos Eurocopas– no debería permitir que se viese su ocaso. Ni bajo palos, ni mucho menos en el banquillo. Un lugar no reservado para leyendas como él.
Debe irse ya y acabar con esos fantasmas que le llevan atormentando desde hace tiempo. Casillas se siente perseguido en su propia casa. La cruenta guerra en la que se batió con Mourinho, un tipo al que lejos de amargarle las pugnas le excitan, le dejó tocado. Como había ‘mourinhistas’ y ‘antimourinhistas’ afloraron los ‘casillistas’ y ‘anticasillistas’.
Desde hace un tiempo el Bernabéu está dividido. Hay quienes apoyan al veterano portero, todo un emblema del Real Madrid como antes lo fuesen Raúl, Hierro o Butragueño, pero hay quienes no. Éstos últimos, siguiendo doctrinas del hoy entrenador del Chelsea, encontraron motivos fuera del campo para azotar al guardameta –por ‘topo’, decían–, pero los encontraron también dentro después del flagrante fallo en la final de Champions que permitió el gol de Godín y que cerca estuvo de provocar la tragedia en un madridismo que llevaba años obsesionado con la Décima.
El ‘santo’, el hombre de las paradas imposibles, el ‘salvavidas’ de antaño se ve ahora como un tipo vulnerable. Parte de la grada recela de él y él sospecha de todos. El asunto está tan enconado que una vuelta atrás se antoja harto difícil. ¿Por qué alargar esa agonía?
Imagen de Майоров Владимир ©