Llega de nuevo la mejor liga del mundo de baloncesto. Cuatro meses después de que el equipo de Gregg Popovich evitara que Miami volviese a ser campeón y se vengara por la derrota en las Finales de 2013, ahora son ellos los que comienzan a defender el título. Son un equipo muy experto, uno de los más exitosos del siglo XXI, pero es verdad que nunca han sido capaces de revalidar un título. Ese es, quizá, el último reto de la carrera de Tim Duncan y Manu Ginóbili, que por edad ya deben estar pensando en abandonar las pistas. Ellos, probablemente, reducirán su protagonismo esta temporada en favor de Kawhi Leonard, el MVP de las Finales y estrella de futuro para la franquicia tejana. Prácticamente no ha habido cambios en la plantilla, el reto es mantener el mismo grado de excelencia que la temporada pasada. Fue uno de los vencedores más justos del anillo, porque fueron el equipo que mejor jugó durante muchos tramos de la temporada, sobre todo en la segunda mitad, y lograron llegar a los play-offs en forma y creyendo en lo que hacían. La categoría de Popovich como entrenador sigue creciendo, y su hueco en la historia está cada vez más arriba, un poco lo que le pasa a sus tres grandes estrellas, los citados Duncan y Ginóbili y el excelso base Tony Parker. Ahora Leonard pide paso también.
Vamos a separar a los 29 rivales de San Antonio según sus opciones de ser campeones, de crecer y entrar en play-offs, o los que están sin opciones.
Aspirantes al trono: LeBron James ha sido de nuevo el protagonista del verano, y ha desandado el camino que anduvo hace cuatro años. Vuelve de Miami a Cleveland, a su tierra, y con un equipazo aún mejor de los que tuvo en Florida, como ya expliqué aquí. Cleveland me parece el mejor equipo del Este, pero hay más.
Chicago Bulls y Washington Wizards tienen mucho que decir. Se han reforzado de maravilla. Los de Illinois recuperan al lesionado Derrick Rose y han fichado a Pau Gasol. Los de la capital de Estados Unidos están en crecimiento y han añadido a Paul Pierce para darle un plus de experiencia al equipo para los momentos calientes de la temporada.
En el Oeste también tendrán enemigos fuertes los Spurs. Empezando por Los Angeles Clippers, una plantilla casi carente de fisuras, una vez retocado su banquillo y con Doc Rivers de entrenador por segundo año. Es el momento de perfeccionar al equipo en defensa y asaltar el título. Golden State Warriors ha movido menos fichas, pero sí ha cambiado de entrenador y confía el proyecto a Steve Kerr. Mucha atención. Y en este grupo podríamos incluir también a Oklahoma City Thunder, pero no han buscado una mejora real de su plantilla y da la sensación de que no les da. Kevin Durant se perderá al menos el primer mes de competición por lesión y eso les dará una cierta desventaja. Pero no se les puede descartar teniendo al MVP de 2014.
Sorpresas al acecho: en este grupo hay equipos que podrían llegar a ser campeones, pero lo normal es que se queden en un segundo plano. Por ejemplo Brooklyn Nets. Tener a Lionel Hollins como entrenador les hace muy peligrosos, más teniendo de vuelta a Brook López. Se ha ido Paul Pierce, pero los recursos son abundantes como para poder ganar eliminatorias de play-offs y plantar cara a los gallitos. Aquí también hay que hablar de Miami Heat. Sin LeBron, pero con Luol Deng, la continuidad de Dwyane Wade y Chris Bosh, y habiendo añadido otras piezas como el rookie Shabazz Napier o Danny Granger y Josh McRoberts, el equipo le ha quedado muy apañado a Erik Spoelstra como andar dando sustos.
Houston Rockets y Portland Trail Blazers son dos plantillas bastante potentes. La de los tejanos ha menguado ligeramente con la marcha de Chandler Parsons. Ambos equipos son capaces de muchas cosas, pero cuesta pensar que, llegado el momento clave, podrán derribar a los gallitos. Pero tienen las armas para aprovechar los despistes de los rivales. Dallas Mavericks ha remodelado un poco su proyecto. La vuelta de Tyson Chandler y la llegada de Parsons, más el base Jameer Nelson e incluso Raymond Felton parece que mejoran un poco la plantilla de la pasada campaña, cuando estuvieron cerca de eliminar en primera ronda a los Spurs.
En este grupo debería estar también New York Knicks, pero es una incógnita tremenda. Estos son como el ‘pupas’ de la NBA, siempre acaban defraudando pese a tener mucho dinero invertido en el equipo. Esta vez podría ser diferente. Phil Jackson está al mando, ha puesto a un alumno aventajado como Derek Fisher en el banquillo, ha retenido a Carmelo Anthony en el Madison Square Garden y se ha llevado allí a José Manuel Calderón. La plantilla no parece dar para luchar por los más grandes objetivos, pero si el trabajo da resultado y se exprimen los recursos no es tan fácil descartarles de manera definitiva.
Los candidatos a los play-offs: mucha gente metería a Toronto Raptors en el grupo inmediatamente más arriba que este. A mí me da la sensación de que es un equipo al que le va a sentar mal el aumento del nivel de la Conferencia Este. Su banquillo es algo mejor con Lou Williams y James Johnson, pero su quinteto sorprenderá mucho menos que la pasada temporada. En play-offs es muy probable que sí estén. Que pasen alguna ronda será mucho más complicado. En esa misma mitad de la NBA, merecen ser mencionados Indiana Pacers, que sin Paul George no son candidatos pero tienen buena plantilla, Atlanta Hawks, un equipo sin grandes figuras que mejora con la recuperación de Al Horford, y Charlotte Hornets, que va cumpliendo pasos camino de la gloria y que debería de alcanzar de nuevo las eliminatorias por el título para no detener su progresión. Para eso han fichado a Marvin Williams o Lance Stephenson.
Si nos vamos al Oeste, hay que nombrar a los Minnesota Timberwolves de Ricky Rubio, que sin Kevin Love tiene que reinventarse, y tiene armas para pelear por este objetivo. También a Phoenix Suns, un equipo sin un claro jugador franquicia, pero con la suma de muchos buenos jugadores que da muchas victorias. La temporada pasada ganaron 48 partidos y no fueron suficientes. El reto es superarse. Memphis Grizzlies sí llegó el año pasado, pero este ya es difícil poner la mano en el fuego por ellos. El quinteto no cambia, pero en el banquillo los pocos cambios no son a mejor, por mucho Vince Carter que fichen. Riesgo para los de Marc Gasol de encallarse. Y no hay que olvidar a Denver Nuggets. Si su mala racha de lesiones ha terminado ya, hay que preparase para medirse a ellos, que tienen una variedad de recursos importante. Empezando por Danilo Gallinari, inédito en la 2013-14.
El resto: estos son los que difícilmente tendrán opciones de jugar play-offs, perderán muchos partidos y, en algunos casos, serán acusados de tanking, es decir, dejarse perder partidos para quedar muy abajo en la clasificación y tener más opciones de tener el número uno del próximo draft.
En el Este son Boston Celtics, con interesantes piezas como Rajon Rondo y Jared Sullinger, los Philadelphia 76ers de Michael Carter-Williams y Nerlens Noel, Detroit Pistons, que inauguran nueva etapa con Stan Van Gundy en el banquillo, Milwaukee Bucks, el peor equipo del año pasado pero con visos de mejora, y Orlando Magic, un proyecto que no termina de arrancar desde que se marchara Dwight Howard.
En el Oeste, en este apartado está Utah Jazz, de quien no se espera una gran mejora, Los Angeles Lakers, sin Pau Gasol, con Carlos Boozer y Kobe Bryant, y a última hora con la baja de Steve Nash, que no podrá jugar esta temporada por lesión de espalda y esto supone prácticamente su retirada, Sacramento Kings, que no cambia para mejor, y New Orleans Pelicans, que puede estar cerca de play-offs, pero tengo la sensación de que algo les frenará y quedarán descartados, aunque no me importaría equivocarme.
Los españoles: Víctor Claver, lamentablemente, será una comparsa esta temporada también. Ricky Rubio se juega su futuro, está en último año de contrato y está pidiendo mucho para renovar. Tiene que demostrar que lo vale. Marc Gasol también acaba contrato el próximo verano, pero él lleva ya tiempo demostrando que vale todo lo que pide Ricky. Su hermano Pau afronta un proyecto tremendamente ilusionante y será una pieza clave, formando una pareja interior de lujo con Joakim Noah. Otro jugador interior de excepción es Serge Ibaka, que tendrá mucho protagonismo al inicio de la temporada, en lo que vuelve Durant. Y Calderón va a dirigir a uno de los equipos más conocidos del planeta. No es el mejor destino posible, pero cualquier jugador no estadounidense firmaría acabar jugando en los Knicks. Ellos seis serán motivo para no dormir durante muchas noches de los ocho próximos meses.
10 jugadores para no parpadear: aquí podría destacar a los clásicos LeBron, Durant, Kobe o Stephen Curry, los que tienen a todo el mundo pendiente. Yo prefiero dar 10 nombres de jugadores muy buenos, pero que no saltan a la primera a la mente de los aficionados.
Kyle Lowry es el base indicado para hacer que los Raptors lleguen muy alto
Jrue Holiday debe ser el elemento para que los Pelicans sí puedan plantearse entrar en play-offs
Bojan Bogdanovic es otro nuevo proyecto europeo que desembarca en la NBA, y en Brooklyn Nets lo van a disfrutar
Danilo Gallinari vuelve, y siempre es un gusto verle en acción, porque es capaz de hacer muchas cosas y liderar a los Denver Nuggets
Dion Waiters también forma parte de Cleveland Cavaliers, y sus capacidades pueden ser un salto decisivo para que cacen el anillo ya este año
Andrew Bogut y su estado físico son muy importantes para consolidar a Golden State Warriors, ¿será este su año?
Lance Stephenson ha cambiado de aires y ha llegado a Charlotte Hornets, donde tendrá mayor protagonismo, y hay que averiguar si más acierto
Julius Randle tiene una gran oportunidad para destacar siendo rookie en Los Angeles Lakers
Pero para novato, Jabari Parker, dispuesto a comerse el mundo en Milwaukee Bucks
Trey Burke, en su segundo año en la liga debe empezar a demostrar en Utah Jazz si va a ser uno de los grandes bases del futuro.
La imagen que acompaña a este artículo es de Henry Camacho ©