Nos ponemos románticos para la crónica de la octava jornada de LaLiga, ya que una lluvia de goles abrió los partidos después de ese infumable parón de selecciones que siempre rompe el buen ritmo competitivo. Se aprietan las cosas por arriba y, en tres puntos, tenemos a seis equipos. Y eso, a estas alturas del campeonato, hay que celebrarlo.
Y hasta siete veces celebró la parroquia rojiblanca los goles de los suyos en el Vicente Calderón frente al Granada. Carrasco se convirtió en el héroe del encuentro con un triplete y Gaitán demostró con dos tantos que va a ser importante para los de Simeone. El Granada sigue a lo suyo y quizá Paco Jémez no era tan malo como parecía hace unos días. Mucho trabajo tiene por delante Alcaraz.
Volvió Messi a los terrenos de juego para rematar un partido que ya tenía más que encarrilado su equipo. El gol del argentino fue la coronación a un buen encuentro que confirmó el buen momento de Rafinha y la incapacidad manifiesta de Paco Alcácer para marcar goles desde su fichaje por el Barcelona. El Dépor apenas asomó por el Camp Nou ni inquietó a Ter Stegen.
Se paseó el Madrid por el Villamarín y destrozó al Betis casi sin darse cuenta. Además, después de un tiempo, los blancos volvieron a tejer una contra magistral, de esas que hicieron cátedra. Necesitan los de Zidane trenzar ese tipo de jugadas para aprovechar la velocidad de un equipo inmensamente veloz. Se reivindicó Isco y marcó Cristiano para paliar un poco esa ansiedad que a veces le puede.
Un derbi vasco es, probablemente, uno de los partidos con más sabor del fútbol español. Y, además, si se disfruta en un marco como el nuevo San Mamés, mucho mejor todavía. Gran encuentro que finalizó con una fantástica victoria del Athletic frente a una Real Sociedad que fue mejor en los inicios del choque. Al final, los zarpazos de Muniain, Aduriz y Williams sirvieron para que la victoria quedara en casa.
Continúa a buen ritmo el Sevilla de Sampaoli. Y ahora, también, ganan lejos de su estadio, algo que llevaban sin hacer en LaLiga desde hace más de 500 días. Casi nada. Importante victoria para los hispalenses que se consumó cuando ya se divisaba el final del encuentro gracias a un gol de Sarabia que rompió el empate que había trabajado tanto el Leganés.
Comienza a rodar un Villarreal que, definitivamente, aspira a grandes cosas. Aplastó a un Celta de Vigo que se presentó sin personalidad alguna en el césped de El Madrigal. Fantástico partido de los locales que desarbolaron a los gallegos en todas sus líneas para conseguir una manita que tiene que dar mucho que pensar a los de Berizzo. Fantástica noticia el retorno goleador del fantástico Bakambu.
Empate a un gol en Mendizorroza entre Alavés y Málaga. Se adelantó bien pronto el equipo local gracias a Deyverson y, cuando ya parecía clara la victoria del Glorioso, un zapatazo de Rosales se coló dentro de la meta de Pacheco y puso las tablas en el marcador. Tuvo ocasiones el equipo de Mendilibar para asegurar los tres puntos pero no las aprovecharon delante de un Kameni que falló estrepitosamente en el primer gol del encuentro.
Se hizo bueno el dicho ese del entrenador nuevo y la victoria segura. Y, en este caso, bastante necesaria. Importante victoria en Gijón para el Valencia en el debut de Cesare Prandelli. No fue un triunfo fácil porque el Sporting sometió al equipo valenciano en muchas fases del encuentro. Al final, un doblete de Mario Suárez hizo que los tres puntos volaran de El Molinón rumbo a Mestalla.
Salió el Espanyol a conseguir sumar un punto frente a Las Palmas y lo consiguió. Buen partido defensivo del conjunto periquito que hizo estériles las estiradas y los ataques de los de Setién, que adolecieron de pegada en todo el encuentro. Ganó Las Palmas en posesión, pero eso era lo que quería el Espanyol: desgaste, poco fútbol y sumar un punto muy importante fuera de casa.
La jornada finaliza este lunes con un encuentro entre Eibar y Osasuna que, sobre el papel, promete ser disputado y emocionante. Lástima que se juegue un lunes.
Fotografía: Fabio Messina ©
