Sin despeinarse y con pocos apuros solucionó el Real Madrid su compromiso de Champions League en Basilea. Partido trámite junto a la última jornada de esta fase de grupos en la que el Real Madrid selló ya su clasificación con holgura. Quizás Ancelotti dispuso de demasiados titulares para un partido sencillo que le valió para sumar 15 victorias consecutivas.
Marcó Cristiano e igualó a Raúl tras una sensacional jugada de un Benzema que jugó a mostrarla y esconderla hasta que llegó a una franca posición de pase. El portugués suma y sigue esta temporada en la que puede hacer, de seguir con esta línea, un registro estratosférico de goles.
No aceleró el Real Madrid casi en ningún momento del encuentro. Se dedicó a mover la pelota y a hacer lo necesario para sumar tres puntos más en este, hasta el momento, inmaculado paso por la primera fase de la Liga de Campeones.
Sí que hubo minutos para Navas en la meta, Arbeloa y Varane. Pero probablemente era un partido para otros con menos minutos y así evitar riesgo de lesiones innecesarias. Tras lo de Modric hay que cuidar bien a los puntales del equipo porque entramos en esa fase de la temporada en la que los futbolistas son más propicios a dañarse.
El juego en el centro del campo del Madrid volvió a ser muy fluido y, una vez más, dio la sensación de poder rematar el partido cuando hubiera hecho falta. Si el Basilea hubiera marcado, los blancos habrían conseguido otro. Esa velocidad de crucero en la que se ha instalado el equipo de Ancelotti consigue otorgar el beneficio de la duda a los madridistas.
Destacar también el partido de Keylor Navas que evitó el empate que quizás merecieron los suizos. Con la perdida de intensidad de los blancos con el pase de los minutos, Keylor sacó un casi seguro gol a Embolo cuando parecía todo hecho. Una mano del costarricense truncó las esperanzas de un Basilea que sí se estaba jugando el pase a los octavos de final.
A partir de ese momento volvió al ataque el Madrid y dos tiros al palo fueron el fruto de una nueva tromba de ataque. Así acabó un partido sin mucha historia que dejan como noticias positivas la tarjeta amarilla a Ramos que le permite pasar limpio a octavos, el gol 71 de Cristiano Ronaldo igualando a Raúl y la victoria número 15 consecutiva de Ancelotti en el banquillo blanco la temporada siguiente a la Décima.
