Anodina, como cada año, continúa transcurriendo la fase de grupos de esta edición de la Champions League. Todo parece darse por supuesto y, salvo alguna sorpresa, estarán en octavos los equipos que tienen que estar. Hay poco espacio a la improvisación a estas seis jornadas que son sólo un preludio para lo que tenga que venir allá por el mes de febrero del año próximo.
Y esta fase previa a la hora de la verdad continúa lenta y aburrida. Ya se disputaron tres jornadas, la mitad, y apenas hay sorpresas. Y las que parece que lo son, en realidad son espejismos de un sistema de competición pensado para generar dinero y no para divertir al espectador.
Porque Real Madrid y PSG estarán en la siguiente ronda y eso se sabe desde el principio. Y pese a ofrecer un gran partido en el Parque de los Príncipes, va el Shakhtar y se deja los tres puntos en casa del Malmö. Casi nada.
Y es que un Madrid con bajas pudo ganar, y bien ganado, a un PSG que pierde mucho en ataque con Ibrahimovic en plan anárquico. Marcelo hizo un destrozo en el primer tiempo por la banda izquierda pero el Madrid no supo aprovecharlo. En la segunda mitad fueron mejores los locales pero los de Benítez también tuvieron su oportunidad para quedarse con los tres puntos.
Dos goles de Rakitic sirvieron para que el Barcelona se quedara con los tres puntos en su visita al Bate Borisov. Victoria que quedó eclipsada por ese magnífico y loco empate a cuatro goles entre Bayer y Roma. Los italianos, no sabemos como lo hacen, no defraudan y en cada edición de la Champions League tienen uno o dos partidos como éste.
El Atlético de Madrid venció con goleada al Astana, que no es un equipo ciclista. Poca chicha tuvo un encuentro en el que los visitantes apenas completaron su banquillo. Todo de cara para este Atlético de Madrid que, poco a poco, va consiguiendo entonar a todos sus fichajes.
También venció el Valencia que sigue ofreciendo mejor cara en Europa que en la competición doméstica. Pese a todo, victoria ajustada frente al Gante en otra ausencia más de Negredo.
Y el Sevilla. Quizás los de Emery deberían empezar ya a pensar en reeditar su título de campeones de la Europa League. Les tocó el grupo de la muerte y se está demostrando. Tuvieron contra las cuerdas al Manchester City pero dos chispazos de los de Pellegrini fueron suficientes para dejarse los tres puntos en Inglaterra. Tendrá que ganar todo el Sevilla si quiere clasificarse para los octavos de la Champions League.
Nuevo tropiezo del otro equipo de Manchester, ahora en Moscú. Los de Van Gaal siguen sin estar finos del todo en este arranque de temporada. Los que sí afinaron, por fin, en esta Champions son los chicos de Wenger. Cuando nadie lo esperaba, el Arsenal venció al Bayern de Guardiola. Partido de esos de enorme posesión de un equipo del Pep… y victoria del rival es dos fogonazos.
Por último, empate sin goles del Chelsea de Mourinho. El técnico portugués no da con la tecla en un equipo que, sobre el papel, es favorito a todo en todas las competiciones pero no termina de arrancar cuando encaminamos ya el cuarto mes de competición.
Fotografía: Andy Nugent ©
