Que Tarantino es un puto genio lo sabe cualquiera que haya visto ‘Malditos Bastardos’ y lo intuye cualquiera que haya visto todo lo demás. A finales de este año se estrenará ‘The Hateful Eight’, su novena película como director (y aquí me surge la eterna duda: ¿Es ‘Kill Bill’ una película o dos?). Todos los que adoramos su cine (es decir, la gente de bien) entramos en pánico cuando el maestro insinuó que podría dejar de dirigir tras su décimo largometraje. Especialmente, tras esa entrevista en Entertainment Weekly en la que explicó el nexo de unión entre ‘The Hateful Eight’ y su ópera prima, ‘Reservoir Dogs’: «En ambas hay un montón de tipos que no confían en nadie encerrados en una habitación. No era algo que me propuse a la hora de sentarme a escribir, pero pronto me di cuenta de esta conexión y pensé que era una bonita manera de cerrar el círculo». Por si es verdad, por si tiene la macabra idea de cerrarlo y dejarnos huérfanos, hoy, como otro cualquiera, es un buen día para recordar las mejores escenas de sus ocho películas. Y que la décima no sea la última. Sobre todo eso.
‘Reservoir Dogs’ y Madonna
‘Pulp Fiction’ y comernos las pollas
‘Jackie Brown’… «Antes eras de puta madre»
‘Kill Bill vol. 1’, llamando a O-Ren Ishii
La venganza es pisar el segundo ojo en ‘Kill Bill vol. 2’
‘Death Proof’, imposible olvidar ciertos bailes
Tarantino confiesa que ‘Malditos bastardos’ es su obra maestra
Los sacos de ‘Django Desencadenado’
Mi escena favorita.