¿Qué tienen en común el Teatro Circo Price y el Cementerio Británico? La respuesta es dos figuras claves para el circo del siglo XX y para la historia de Madrid: William Parish y Matilde de Fassi. Estos personajes inauguraron Circo Price en 1880 y se encuentran enterrados en dicho cementerio.
Por eso y para conmemorar el centenario de la muerte de William Parish, el Teatro Circo Price organiza la visita ‘Cien años después’. Estas rutas, que descubren su historia y la del Cementerio Británico, teniendo al circo como hilo conductor, se podrán disfrutar desde hoy y hasta el 26 de noviembre.
Desconocido para muchos, en pleno bullicio del Carabanchel más céntrico, se encuentra un oasis de sorprendente historia: el Cementerio Británico de Madrid. En este remanso de paz yacen grandes aventureros y célebres emprendedores que transformaron para siempre la vida de la ciudad, como la familia Loewe, el fundador del restaurante Lhardy, los banqueros Bauer… Y dos artistas y visionarios del circo, Parish y De Fassi, que inauguraron el Circo de Price en 1880. Parish fue director del Price entre 1880 y 1916, falleció el 12 de noviembre de 1917 y, un año más tarde, moriría su esposa Matilde de Fassi, que también fue directora del circo. A través de su historia, y con motivo del centenario de la muerte de Parish en 1917, se nos invita a vivir una experiencia inolvidable.
De la mano de los artistas y creadores del proyecto, Itsaso Iribarren y German de la Riva, el público podrá disfrutar de un recorrido único por los senderos del cementerio mientras descubren la historia del lugar, las personalidades que allí descansan y la del Circo Price.
Un paseo guiado con música y locuciones
Un paseo de algo menos de una hora de duración en la que, además de ver números de circo, los visitantes contarán con auriculares inalámbricos de tipo silent disco con los que escucharan tanto las explicaciones de los artistas, como música de ambiente o locuciones relacionadas, todo ello para generar una visita íntima y única.
Un proyecto distinto y creativo, que durante diez domingos permite ampliar las fronteras del circo, redescubrir la historia de Madrid y disfrutar de sus secretos.