Ya no hay mujeres como Celia Blanco. Ya no existen mujeres a las que ver en blanco y negro como a Lauren Bacall. Como a Celia Blanco. Porque a Celia hay que verla en blanco y negro, entre el humo de un cigarro y al trasluz de un vaso vacío de Jack Daniels. Solo así se puede vislumbrar el País de Nunca Jamás que brilla en el fondo de sus ojos de sirena de asfalto.
Yo me enamoré de Celia Blanco una tarde de marzo, una tarde en la cual la entrevistaba en mi programa de radio acerca de su libro ‘Con dos tacones’, publicado por la editorial La Esfera de los Libros. Una tarde en la cual descubrí que el otoño le sienta bien. Demasiado bien. Absolutamente bien.
Ver a Celia es ver pasar por delante de uno un tiempo que ya no existe, que ya se ha marchado. Ver a Celia es ver pasar las nostalgias de un tiempo que no me tocó vivir. Ver pasar a Celia es ver pasar todas nuestras saudades. Ver a Celia es como ver a Sofía Loren a principios de los 60.
Con eso lo he dicho todo.
Celia, vamos a hablar de tu libro….
Yo he escrito un libro que es un recopilatorio, una muestra de cómo son las fantasías de las mujeres, de las cosas en que pensamos las mujeres cuando estamos a solas y nos masturbamos o como idealizamos ese buen polvo que queremos echar o incluso aquello en lo que pensamos cuando estamos teniendo relaciones sexuales con nuestras parejas.
¿Y cómo sois las mujeres en el sexo?
Creo que, en parte, estamos contaminadas por la idea del Príncipe Azul. Yo soy de esa generación de mujeres que se criaron con Walt Disney, de aquellas mujeres a las que les inculcaron la idea de encontrar un “príncipe”… Pero también creo que estamos cambiando, que tenemos claro una serie de determinadas cosas cuando nos metemos en una cama. Lo que no tengo tan claro es que estemos capacitadas para pedirlo. Todavía tenemos bastante pudor. La educación sexual en este país todavía arrastra muchas rémoras…
Pero aun así seguimos tachando a las mujeres de putas cuando tienen una vida sexual activa sin tener pareja y a los hombres, en cambio, les aplaudimos por ello…
Porque somos una sociedad machista.
¿Las mujeres también?
Sí. Lo peor que hay en esta sociedad es una mujer machista y hay muchas. Muchísimas mujeres que siguen tratando de diferente manera a sus hijas, mujeres a las cuales les parece fenomenal que su hijo vuelva con 16 años a las cinco de la mañana pero su hija no. Como te decía, seguimos siendo una sociedad machista.
Hablando de mujeres, y sin querer ser machista, ¿follan más las mujeres de derechas o las mujeres de izquierdas, las ricas o las pobres?
No tengo ni idea de si existe una connotación política a la hora de follar. Aunque es cierto que hay determinados partidos políticos que opinan que el papel de la mujer debería ser más “hogareño”. El otro día escuchaba en TVE que según un estudio, no sé qué tipo de estudio, las mujeres que estaban en paro podían educar y hacerse cargo mejor de sus hijos y que esos niños crecían con menos enfermedades. Eso no es cierto. Volviendo a lo anterior, no sé qué mujeres follarán más. Me es indiferente. Creo que es una cuestión de querer ser feliz o no, el tener una vida sexual sana es fundamental para ser feliz.
¿Por qué hay tanta hipocresía a la hora de hablar de sexo?
Creo que es un escudo, que es una forma de esconderse. Lo más importante del ser humano es ser honesto con uno mismo y con los demás. Y es muy duro aceptar lo que a uno le gusta realmente en la cama. En el momento que empecemos a ser honestos con nosotros mismos en ese apartado de nuestra vida, todo empezará a irnos mejor. La hipocresía lleva a la infelicidad. Hipocresía en el sexo, como en el resto de las cosas… Imposible.
Celia, ¿Tú has cumplido todas tus fantasías sexuales?
Yo soy de las que han pedido y han demandado lo que querían en la cama. Y he tenido suerte. Yo empecé a acostarme con los hombres cuando quise acostarme con los hombres, ni muy tarde, ni muy pronto. Cuando yo quise. Siempre tuve claro que era algo que decidía yo y nadie más. Y, por supuesto, que sigo teniendo fantasías, me parece sanísimo tener fantasías.
¿Las fantasías sexuales se han de compartir con la pareja o han de ser algo íntimo?
Depende…depende de si quieres que dejen de ser fantasías o de si quieres hacerlas realidad. (Sonrisas). Yo a mi pareja le demando lo quiero, y además me gusta que él me diga lo que quiere porque creo que esa conjunción que se da en la cama cuando dos personas se entienden es lo más fantástico y lo más íntimo que le puede pasar a una pareja. La química en la cama es fundamental.
¿Cuál es tu fantasía?
Tener sexo con tacones. (Risas). Me encantan los tacones. Los mejores tacones son los que no pisan el asfalto y te los pones cuando vas a echar un polvazo con tu chico. Eso de ver mis tacones sobre los hombros del hombre con el que estoy me vuelve loca.
Entonces… ¿eres fetichista de los zapatos de tacón?
Sí, rotundamente, y además me gusta serlo. Me compro zapatos para usarlos sólo en situaciones determinadas. (Risas).
¿Qué más fetiches tienes, Celia?
Me gustan los cordajes, las ataduras…Me gusta ver determinadas marcas. (Risas).
Mejor dejo de preguntar que me estoy poniendo nervioso de imaginarte…(Risas). Cambiando de tema… ¿Con quién no tendrías nunca sexo?
Uffff…con muchísima gente. Lo anecdótico es que yo tenga sexo con alguien. (Risas).
Y ahora, después de publicar el libro ¿Qué proyectos tienes?
Mira, yo he estado 20 años en televisión, he pasado por casi todas las cadenas. Y me ha tocado oír a un directivo la famosa frase de “tú ya tienes 40 años”. Quiero escribir, me gusta escribir y me apetece muchísimo hacer radio, yo lo que quiero es hacer radio. Mis proyectos son escribir, hacer guiones y tener un ápice de libertad, creo que es el momento de que este gobierno nos facilite ser autónomos, pero autónomos de verdad. Yo estoy dispuesta trabajar 20 horas al día pero pagando unas cuotas por ser autónomas razonables, no estas barbaridades sin sentido. Así es imposible ser autónomo.
Hablando de gobiernos… ¿Qué opinas de este?
Yo soy una mujer de izquierdas, cualquier persona que me siga en Twitter sabe que soy @Latanace y sabe perfectamente como pienso. Soy de izquierdas porque soy de una familia de clase media, de lo que antes era clase media, esa clase media que ha destrozado este gobierno. Gracias a ser de una clase media, de tener una educación gratuita y una sanidad gratuita, he podido llegar a ser quién soy. Yo vivo un poquito, muy poquito, mejor de lo que vivieron mis padres, que han sido, como tantos españoles, los que se sacrificaron para poder darles a sus hijos una educación y unas condiciones mejores de las que ellos tenían y ahora vienen estos y lo destrozan. Soy de izquierdas porque me gusta más lo que me ofrece un partido de izquierdas de lo que me ofrece un partido de derechas. La derecha sólo ofrece una serie de cosas a unos pocos, a los que tienen dinero, para los demás no ofrece nada. Cuando todo se acota por dinero no me interesa y me da mucho, pero mucho, miedo. Por no hablar de la Ley del Aborto o que supone para las mujeres. Para todas las mujeres. Para todas las mujeres incluso para las de derechas.
Vamos a otro tema. ¿Qué te ha dado a ti Twitter?
Muchas cosas, pero muchas. La ventaja de conocer a gente que de otra manera no hubiera podido conocer. Estableces muchas relaciones. Twitter me ha dado trabajo, gracias a twitter me han hecho ofertas de trabajo y he dado a conocer mi trabajo. Es un escaparate, el más rápido y el más certero. Y soy de la opinión de que en Twitter lo que hay que ser es educado y elegante. Sin más.
Por cierto, tu hashtag #oidoenmisalon es uno de los más activos en la red…
(Risas). En mi casa se ve mucho fútbol, y mi pareja es una de las personas que más sabe de fútbol de este país… Si hubiese sido de buena familia hubiera sido la hostia. Yo lo que he hecho es recopilar en 140 caracteres lo que se ve en un partido de fútbol. Nada más y nada menos. Y en mi casa abrimos las puertas a mucha gente a gente de muchos sitios a las cuales les gusta el fútbol, y eso enriquece, enriquece una barbaridad. La reflexión que se hace en casa sobre un partido es muy importante, muy auténtica y gracias a esto a mí me siguen de muchos medios deportivos. (Risas). Me gusta, me gusta que eso pueda llegar a todo el mundo vía Twitter. Y hablar de fútbol de verdad, hablar de deporte de verdad.
Para terminar…. Celia, ¿tú tendrías un #aquitepilloaquitemato conmigo?
¿Por qué no? (Risas). Conquístame con la cabeza que del cuerpo ya me encargo yo.