¿Puede la lectura salvarnos de la rutina? Nuestro lado romántico nos dice que sí, que la lectura puede salvarnos de cualquier cosa. Hasta de la ru(t)ina.
Pero no nos hagáis mucho caso. Es el primer lunes de septiembre y las emociones están a flor de piel. Somos girasoles cabizbajos, con todo que temer. Y que perder.
Tan solo nos queda la esperanza de un mes repleto de letras, que nos lo pongan un poquito más fácil. Llenamos las estanterías como quien colecciona de todo con Planeta DeAgostini, pero hemos escogido sólo cinco —para todos los gustos— libros que en este noveno mes bastarán para salvarnos.
‘Las chicas’, de Emma Cline
Dice Lena Dunham que «Emma Cline tiene un ojo sin parangón para las complejidades de la adolescencia, que convierte el material del que están hechos los mitos en algo más íntimo. Nos recuerda que detrás de muchas de las fábulas de nuestra cultura hay una chica: inadvertida, ignorada, furiosa. Este libro os romperá el corazón y os volará la cabeza».
La novela, cuenta Anagrama, es obra de una debutante que, dada su juventud, ha dejado boquiabierta a la crítica por la inusitada madurez con la que cincela la compleja psicología de sus personajes.
Y es que Emma Cline construye un retrato excepcional de la fragilidad adolescente y del tormentoso proceso de hacerse adulto. También aborda el tema de la culpa y las decisiones que nos marcarán toda la vida. Y recrea aquellos años de paz y amor, de idealismo hippie, en los que germinaba un lado oscuro, muy oscuro.
‘La jugada de mi vida’, de Andrés Iniesta
Más allá del fútbol, se hace interesantes descubrir lo que tiene que contarnos el hombre que escuchó el silencio un instante antes de convertirse en héroe nacional en el año 2010. Especialmente, porque llega de la mano de una de esas editorial que nunca falla, Malpaso Ediciones.
En el propio prólogo, Andrés Iniesta explica cuáles son sus intenciones con este libro: «Si pones mi nombre en Google tal vez llegues a creer que puedes averiguar todo lo esencial sobre mí, tú y miles de personas. Allí, al fin y al cabo, encontrarás al instante un esbozo de mi vida. Pero no lo sabrás todo, ni mucho menos. Hay hechos que no han trascendido, episodios que me gustaría contextualizar, experiencias que necesito ordenar… Más que una necesidad es una ilusión: la de ver mi verdadera historia reflejada en un libro, en una biografía. Yo también pienso que uno debe tener (al menos) un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Pues bien, tengo dos hijos maravillosos y el recuerdo del árbol que presidía la pista de Fuentealbilla me ha acompañado siempre. Ahora llega el libro».
El futbolista comenzó a tomar notas sobre sus reflexiones y sus experiencias el 12 de mayo de 2012 y, sin fijarse plazos, siguió trabajando hasta que buscó la colaboración de dos periodistas, Marcos López y Ramón Besa, para que se ocuparan de articular todo el texto, de darle forma y de convertirlo en el reflejo de lo que Iniesta pretendía.
«Al final, el fútbol te lo devuelve todo. Te lo devuelve si trabajas, si crees, si sientes este juego, si vives para él». No parece, a priori, tan diferente de la poesía.
‘El tango’, de Jorge Luis Borges
«Oyendo un tango viejo sabemos que hubo hombres valientes. El tango nos da a todos un pasado imaginario. Estudiar el tango no es inútil; es estudiar las diversas vicisitudes del alma», decía Jorge Luis Borges, quien en octubre de 1965 impartió una serie de conferencias sobre el origen del tango en algún lugar de Buenos Aires. Un inmigrante español acudió a todas ellas y las grabó con un magnetófono.
Las cintas estuvieron perdidas hasta el año 2013 y su descubrimiento fue también el de un encuentro prodigioso: el de Borges y el tango, para él un símbolo de felicidad. Ahora, Lumen las recoge en ‘El tango’, donde encontramos a un Borges que se muestra lúcido y ocurrente, que retrata el Palermo y el Sur de antaño para interpelar el origen, los símbolos, los mitos y la lírica de la música emblemática del Río de la Plata.
‘La gran historia de los videojuegos’, de Steven L. Kent
Aunque se publicó en Estados Unidos hace ya más de 15 años, esta obra —que es arqueología pura para los aficionados que quieran adentrarse en los entresijos de la industria y conocer de primera mano los comienzos del entretenimiento electrónico— llega ahora a nuestras librerías, de la mano de Ediciones B.
El libro hace que vuelvas a sentir los zumbidos de un salón recreativo. Habla de todo lo que siempre quisiste saber, y mucho más, sobre esos videojuegos inolvidables que cambiaron el mundo, los visionarios que los crearon y los aficionados que jugaron con ellos. De los salones recreativos a la televisión y de los ordenadores personales a los dispositivos portátiles, los videojuegos llevan casi 30 años embelesando al niño que llevamos dentro.
Aquí, por ejemplo, descubrimos el videojuego que evitó que Nintendo se declarara en bancarrota, la historia fortuita de la creación de Pac-Man, el error que acabó con el imperio de dos millones de dólares anuales creado por Atari, la escasez de monedas provocada por Space Invaders, las razones detrás de la caída y el renacimiento de Sega… Y todo aquello que, quizá sin querer, ha ido marcando el ocio de nuestra vida.
Harry Potter y el legado maldito, de J.K. Rowling
Habrá que esperar, aunque cueste, hasta el próximo día 28 para ver publicado en castellano un libro que se ha hecho esperar nueve años. Lo nuevo de Harry Potter, ‘Harry Potter y el legado maldito’, el texto de la obra de teatro que triunfa en Londres (las entradas están agotadas hasta mayo de 2017), se publicará en nuestro país por su editorial de siempre, la editorial Salamandra.
La obra nos presenta un Harry de 40 años. Y, si siempre fue difícil ser Harry Potter, no es mucho más fácil ahora que es un empleado con exceso de trabajo en el Ministerio de Magia, marido y padre de tres niños en edad escolar.
Mientras Harry se enfrenta con un pasado que se niega a permanecer donde pertenece, su hijo menor Albus debe luchar con el peso de una herencia familiar que nunca quiso.
Como el pasado y el presente se fusionan ominosamente, padre e hijo descubren una verdad incómoda: a veces, la oscuridad viene de lugares inesperados. Qué nervios, ¿no?