Quienes nos rendimos hace tiempo a la sensibilidad de Roy Galán hemos visto satisfechos nuestros deseos de, al fin, poder acariciar sus letras impresas en las páginas de un libro en vez de deslizar nuestros ojos por pantallas luminosas. Esa ha sido la buena apuesta de Alfaguara, dentro de su colección Blackbirds: en noviembre lanzaba ‘Irrepetible’, el estreno en papel del escritor y fotógrafo, conocido por sus textos con un claro compromiso ideológico y político que es ya su seña de identidad, más que un rasgo estilístico. A los pocos días, el pequeño gran libro (de cuyo diseño se ha encargado la hermana del autor, Noa Galán) se situaba entre los más vendidos de Amazon.
‘Irrepetible’ enamora porque es una llamada directa a conectar con la intimidad del que lee, pero también es el fruto del tesón de un escritor (de esos que no pueden dejar el teclado, que cada día encuentran la inspiración y la comparten) que se ha visto traducido en un dulce y justificadísimo éxito. En estos textos encontramos unas instrucciones generales para la vida que, en realidad, tan sólo nos invitan a que busquemos las propias. «Este es el libro que me hubiera gustado leer después de que las cenizas de mi madre se ahogaran en el mar azul», confiesa en las primeras páginas. La muerte de su madre, un hecho determinante en la adolescencia del autor, será el punto de partida para despertar a la vida. Pero también una razón tan válida como otra para convertirse en lo que siempre fue, escritor. «Antes tenía miedo a que alguien descubriera cómo era. Ahora lo que me da miedo es que nadie lo descubra».
Gracias a Roy somos muchos los que hemos vuelto a conectar con la emoción y la ternura, incluso el buen humor. «Al universo se la pelas», dice una de sus páginas: porque hoy es el día perfecto para relativizar los dramas. Coincido con el autor en la creencia de que es muy necesario abrirse —y animar a que otros lo hagan— cuanto antes a la palabra que quita el hambre de inquietud, a la poesía en sus miles de variantes, a la sensibilidad. Este libro juega con el formato del texto y la maquetación, combinando texto, fotografías, imágenes e ilustraciones en interminables juegos visuales. ‘Irrepetible’ debe su título a lo que somos nosotros. Volver sobre el sexo, el (des)amor o la adolescencia son sólo algunas excusas para adentrarnos en un libro que quita miedos, evoca calidez, devuelve la sonrisa e inyecta paz. «Fuiste, eres y serás un lugar irrepetible». Celebramos que no hayan pasado de moda los libros bonitos.