Luna Miguel es poeta. Escribe cosas como ésta:
“Preguntarse
por la inocencia perdida es la mayor barbarie
que conozco. Mírate, has crecido, y cerca de ti
solo veo cucarachas”
O como ésta:
“Todo está entre el pecho y la vagina. Todo lo importante”
O como ésta otra:
“El amor es amarse a uno mismo.
Amarse en la infancia.
Hermosa infancia.
El fin del mundo es crecer.
Qué egoísta.
Ya nadie me lee cuentos en la cama”
No tiene sentido escribir una entradilla para una entrevista cuando podemos dejar que la poesía nos susurre, o nos grite, todo lo que podríamos decir de otra manera. Peor. Mucho peor.
¿Es condición indispensable para ser poeta tener un pájaro azul en el corazón?
Supongo que para algunos sí, y para otros no. Hay que tener corazón, eso lo primero. Dentro de él después se pueden tener pájaros de todos los colores, gatos, o sirenas. Es indispensable tener un corazón habitado, pero más imprescindible aún es saber comunicarlo, saber contarlo, entregárselo al lector.
Por cierto, ¿qué es eso de ser poeta? ¿Qué es la poesía? Hay preguntas que por más que me las formulo no obtengo respuesta, a ver si tú me ayudas.
Tampoco lo sé realmente. Creo que la poesía es comunicación, y creo que para ser «poeta» hay que ser un buen comunicador de historias y emociones.
La verdad es que me da pena hacer esta pregunta en 2014 cuando se supone que todos somos ya muy modernos, pero me temo que todavía hay que hacerla: Ser joven, guapa, lista, escribir a veces de sexo descarnado y, para colmo, tener talento, ¿ayuda o es un hándicap en el mundo literario?
Me lo he preguntado y me lo han preguntado en muchas ocasiones. Supongo que si quien escribe sobre sexo es un hombre, estas cuestiones no serán tan importantes. Cuando lo hace una mujer, ya vienen los problemas, los juicios morales y la desaprobación. Eso es ridículo. Hay que destruir todo prejuicio.
Y, hablando de ser joven, tú eres muy joven como jóvenes son los autores de ‘La poesía posnoventista española en 15 voces’ o jóvenes son los de ‘Tenían 20 años y estaban locos’ y muy jóvenes son algunos de los poetas que descubres o reseñas. ¿Te atrae especialmente la juventud, la escritura joven, o es pura empatía?
Me atrae porque los autores más jóvenes son mis compañeros, y quiero saber qué sienten y qué piensan para poder sentirme menos sola, y también para poder crecer junto a ellos. Leer a los que te rodean es tan esencial como conocer la historia de la Literatura.
¿Y cuándo se deja de ser jóven? ¿Cuando se ven las cucarachas? ¿Madurar es la pobreza?
En cada caso será distinto. Yo me siento cada vez menos joven, pero me gusta esa sensación. Hay que dar voz a los que vienen después de nosotros. Ahora es cuando nos toca trabajar nuestros textos. Entender nuestra madurez.
¿De qué manera ha cambiado internet, los blogs y las redes sociales la manera de escribir y de comunicar lo que uno escribe?
Creo que somos más conscientes de que se nos lee, y por eso nos hemos vuelto cuidadosos. Internet sólo ha cambiado en la rapidez y en la manera de documentarnos. Ahora si queremos leer sobre un tema determinado, parece que podemos encontrarlo todo a través de la red. Todas estas herramientas hay que saber usarlas, por supuesto.
En este sentido, y puesto que internet ha sido una auténtica revolución en la que todos pueden mostrar al mundo lo que escriben, ¿terminarán siendo las editoriales siendo un elemento romántico, casi de culto, en la literatura o bastará con que se renueven?
Las editoriales siempre son necesarias porque la figura del editor tiene que existir. Ahora mismo no se entendería el panorama más joven sin, por ejemplo, la figura de Elena Medel como editora y agitadora. Fuera de España pienso en Michael J. Seidlinger, editor de CCM, cuyo trabajo ha removido mucho el panorama en lengua inglesa. Sus ediciones y recomendaciones en la red ayudan a descubrir demasiadas cosas brutales.
No sé si es sólo una sensación que tengo, pero antes se empezaba por escribir narrativa y se terminaba escribiendo poesía. Y ahora parece que es al revés. ¿Me equivoco? En tu caso, ¿te interesa escribir novela? Quizá no sea algo que se elija, sino que surge y ya está…
Creo que ahora ambas cosas conviven. Es necesario que convivan. Me interesan los escritores que experimentan con la lírica, la narrativa, el ensayo y el periodismo, todo a la vez. En mi caso, no sé si me interesa la novela, pero sí he escrito algunos cuentos.
Y, por último, hay una pregunta obligada en MurrayMag, sobre el gran Bill Murray… ¿Qué poema le recomendarías?
¡Uy! Demasiados. Seguro que le regalaría Serial, alguno de los poemas que hay ahí le encantarían.
Para ser poeta como Luna hay que tener el corazón habitado, pero de EGOCENTRISMO y ARROGANCIA.