Poca gente sabe que mi primer “trabajo” fue repartir la programación del cine Pau, el cine de verano de El Campello, mi pueblo, el hogar de la familia de mi padre. A cambio del duro día recorriendo las calles y la playa del pueblo, conseguía una entrada de cine. Así que el día que daban sesión doble, aprovechaba para entrar en el primer pase y pasar casi cuatro horas maravillado por la magia del Séptimo Arte. A la luz de la noche, podías oír perfectamente el sonido del proyector de 35 milímetros, el ruido de los coches y el cantar de los grillos, pero, realmente, lo único que escuchabas eran las palabras de unos jovencísimos Tom Cruise, Michelle Pfeiffer o Daniel Day-Lewis.
No es que me haya puesto sentimental así, de repente, es que a partir de hoy podremos volver a disfrutar en España, en salas de cine (esta vez en HD), de una de las mejores películas de todos los tiempos, esa maravilla atemporal que dirigió Giussepe Tornatore y a la que Ennio Morricone acabó de ponerle vida. A partir de este 5 de septiembre, el Nuevo Cinema Paradiso abre sus puertas unas vez más. Una oportunidad para los que hace ya 25 años no pudieron disfrutar en una sala de esta maravillosa historia del cine, narrada a través de Totó, un niño que, como el que firma, tenía un sueño. Un sueño que con el paso de los años, y a través de un viejo proyector de 35 milímetros, se hizo realidad.
– The End –