Con una banda sonora de ascensor de hotel,
la manida trama asciende a éxito rotundo.
Las salas de cine se llenaron a tropel
para ver el histórico filme fecundo.
La fotografía, digna de telenovela de la uno,
se conjuga con una realización injustificada.
La pareja protagonista actúa con arte ninguno
en un producto que creyó quedar en nada.
Pero la vida tiene sus azares y la trama es amable.
Ir al cine a ver ‘Los Serrano’ no tiene que ser un crimen.
Que el guión carezca de originalidad no es censurable.
Si el público las disfruta, hagan que estas obras primen.
Como virtud hay que citar
la química entre la pareja,
que aunque les hace actuar mal
quitan a la sonrisa reja.
Obra de cinematografía española
cuyas secuelas no tardarán en llegar.
Esperemos que no pierdan la ola
y la industria comience a levantar.