Hay para quien la ciudad de Roma
la belleza corona.
Para mí es Florencia
la bella por excelencia.
Ya que degustación de artista
es antojo del que pone la vista
es difícil cuantificar la belleza
con corrección y entereza.
Así pues, esta película,
cuantifica lo hermoso
en cuanto lo titula
como un coloso.
Complicada labor medir el encanto.
¿Cómo se calcula para semántico pacto?
El erudito personaje de esta aventura
considera ser un catador de altura.
La banalidad del esteta
o su sutil paladar vital
son posibles jugarretas
que dañan en lo cabal.
Entrar a la filosofía visual
o advertirlo como trivial
es cosa de tasación necia.
Se aprecia o desprecia.