La primera película de Arabia Saudita
desnuda la sociedad de la mujer proscrita.
La infame sexual trifurca
que oculta Evas tras un burka.
Aunque pueda parecer obsoleta discusión
resulta ser tan actual como lo fue su emisión.
En 2012 la mujer no podía ser ciclista.
Se estrenó la cinta y el ciclismo ya no es sexista.
Una salerosa protagonista
aborda la realidad machista.
Niños sonrientes
con la pobreza en sus mentes.
Abroncados por ser inocentes
en una sociedad de dementes.
Recuerda a Majid Majidi y su niño sin zapatos.
En ambas películas se postulan buenos ratos.
Queda floja la premisa
terminándose con prisa.
Acercamiento interesante a Oriente Medio
y a la antediluviana cultura del tedio.