Llegó el best seller universal
que enseña a ser un polizón vulgar.
Los que creen que una novela no se puede mejorar
encuentran, en esta película, justificación verbal.
Sosa adaptación de la comedia planetaria,
la gran rebaja en su humor la deja precaria.
Abuso en estética y parafernalia
para una comedia subsidiaria.
El fin del mundo llega a tu hogar.
Sonríe y disfruta, no te lo tomes a mal.
Puedes optar por el turismo espacial
si aprendes, con gracia, a extender el pulgar.
Sí la respuesta a todo
es cuarenta y dos,
no tencas decoro,
el sentido no es Dios.
Si buscas la respuesta,
pregunta la pregunta.
Encontrarla siempre cuesta,
el saber no abunda.
Hay quién prefiere ser feliz a tener razón
pero esa estupidez no la dirá un ratón.
Sorpresas y absurdo guiarán los personajes.
El guión no se sostiene con espectaculares trajes,
ni qué decir de una bata
o de una toalla que mata.