La fama es una telaraña
que te hunde, que te engaña.
Una escalera que te regaña,
que aunque la subas siempre es extraña.
La fama todo lo empaña,
convirtiendo verdad en patraña.
Ahorrar éxito crea saña,
que en lágrimas de celos baña.
Estos protagonistas de mente huraña
harán del teatro su vital campaña.
Malgastan en su fin, su maña,
cuan libertadora hazaña.
Para escalar esta montaña
hay que saber ser alimaña.
Un guión con más capas que la lasaña
sobre una protagonista castaña.
Un pedazo de quien tras bastidor acompaña.
Un cruel retrato que no omite la legaña.
Fingir es dura artimaña
que invade mentes cuan migraña.
Pero no se vive si se rebaña,
no se comparte con otra piraña,
has de pescar con asesina caña
porque el que no mata, solamente araña.