Con un gancho de derechas
ya te deja del revés.
Con un gancho con la izquierda
te noquea y no le ves.
Tiene baile muy activo,
nunca están quietos sus pies.
Pero lo más atractivo
es que sabe lo que es.
Aguanta cualquier embiste
por muy fuerte que le des.
Es constante y muy honrado,
Rocky Balboa es tu tez.
Ya llegó en los setenta
con una obra de diez.
La segunda, menos cruenta,
también tiene brillantez.
Con la séptima embestida
Pero esta vez es manida
y abusa de rapidez.
Carece de largo poso,
se pierde en la fluidez.
Todo está contado a groso
y con trucos de ¡pardiez!
El personaje más mozo
no busca sobrevivir,
tiene un antojo en el ojo
que le hace discutir.
Y es Balboa tan bendito
que le subirá al ring.
Es rodado cuan perito
todo dentro del redil.
Un guión encajonado
que buscó homenaje vil.
Cuando al final se ha rodado
nada nuevo hay que decir.
Lo original es vetado,
se repite el mismo film.
Silvester está endiosado
no mejora su perfil.
Ya está caracterizado
su personaje servil.
Otro número a la saga
del boxeador más honrado.
Es un sabio en lo que haga
pues por mucho él ha pasado.
Filosofía de carga
para llevar al senado.
Personaje que a la larga
nunca va a ser olvidado.