En una Cuba prostituida
la buena música es la partida.
“Todas las americanas dicen que viene a turistear
pero vienen a La Habana para pa para pa pa .”
Se van a Nueva York buscando curro
y el COBIjo les cuesta como a un burro.
Entre diálogos facilones
y tramas faltas de originalidad
personajes tan ramplones
superviven sin novedad.
Con algún acierto estético
traído por Mariscal
resulta poco poético
y tópico en lo visual.