Internet no trasporta abrazos.
Internet no da besos ni guantazos.
Internet no afianza invisibles lazos.
Internet borra amores de plumazos.
Es coletilla verbal del siglo veintiuno:
las relaciones a distancia no tienen futuro.
No se crean que es por sexual ayuno,
es por falta de piel en el apuro.
Horas de distancia,
desfase de kilómetros,
calores sin concordancia
y diálogos sin termómetros.
Todo esto y poco más se nos plasma en la pantalla.
Quizá sea más moral quedar con amistad a cañas.
Tienes amigos que ha pasado esta batalla.
No es necesario un filme sin sus entrañas.
La pareja se tortura
en diálogos sin cura,
pero falla la lectura
que perfila la pintura.
O te admiras en la fotografía generándote dolor
u observas la decadencia ajena sin pensar en el rencor.
Apenas saborearás el viaje
si eres del segundo gaje.
Actuaciones al desnudo
con trabajo muy sesudo.
Tremendamente realista
aunque en vocalización despista.