Decía Ramón Gómez de la Serna que «Madrid es no tener nada y tenerlo todo». Quien lo probó, lo sabe. Yo qué sé. Vivo enganchada a sus redes y sus lamentos. Sus laísmos. Sus laicismos. Sus noches (casi) eternas. Sus medias verdades. Sus mentiras enteras. Sus certezas. Su humo. Su luz. Y su cielo. En movimiento. ‘El cielo en movimiento’, que es precisamente el título de lo último de Dos Bigotes.
Es un libro único que reúne 30 miradas que conectan el Madrid actual con el Madrid de la Movida a través de diferentes aportaciones que pasan por el relato, la fotografía, el cómic, la ilustración, el ensayo, el teatro o la poesía.
Todos estos creadores han encontrado en ella su fuente de inspiración y, en esta obra, establecen un diálogo entre el pasado y el presente, entre algunos de los nombres más destacados de la Movida madrileña y otros que desarrollan su actividad en pleno siglo XXI. Porque la ciudad es la gran protagonista de un volumen que recuerda el Madrid que fue y el que está por llegar.
Así, un total de 19 participantes han creado para este proyecto carteles, poemas, relatos o ilustraciones con Madrid como referencia. El lector podrá descubrir obras inéditas de Luis Eduardo Aute, Ana Curra, Luisgé Martín, Abel Azcona, Javi Larrauri, Fernando J. López, Luis Cremades y R. Lucas Platero, entre otros. Como veis, la alcaldesa Manuela Carmena, símbolo del cambio en la ciudad, es la figura central de muchas de las aportaciones.
Además, ‘El cielo en movimiento’ recupera importantes trabajos de personalidades tan relevantes como Ouka Leele, Eduardo Mendicutti o Pedro Almodóvar.
«Crecí, gocé, sufrí, engordé y me desarrollé en Madrid. Y muchas de estas cosas las realicé al mismo ritmo que la ciudad. Mi vida y mis películas están ligadas a Madrid como las dos caras de una moneda» (Pedro Almodóvar).
Y, por supuesto, no podía faltar el ex alcalde Enrique Tierno Galván, cuyo bando municipal para las fiestas de San Isidro de 1985 refleja el espíritu de un Madrid en constante evolución.
«Hemos de estar en extremo contentos y satisfechos porque Madrid se haya convertido en la fábula de Europa. Voces extranjeras la llaman la capital de la alegría y del contento de Europa. Nada puede producirnos mayor gozo, siempre ajeno a cualquier soberbia o vanidad, porque titular así a nuestra ciudad significa que es acogedora, cordial, libre, apacible y universal» (Enrique Tierno Galván).