Diez canciones alrededor de Bill Murray

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La carrera de Bill Murray es tan prolífica y su capacidad de registros tan amplia que es difícil adentrarse en ella sin dejar algo en el tintero. Su carácter caleidoscópico ha permitido desarrollar a su paso un recorrido lleno de paradas míticas, en algunas de ellas con la música como protagonista. Nos atrevemos pues a imaginar un hipotético ‘Greatest Hits’ musical donde hacer acopio de canciones relacionadas con su trayectoria, algunas de ellas con el propio Murray como inclasificable crooner.

10. ‘Staiway to Heaven’ – Led Zeppelin (‘Saturday Night Live’)

Tal vez sea bueno empezar diciendo que Murray inició su carrera el segundo año del Saturday Night Live norteamericano, cuna de grandes comediantes (o tal vez que fue líder de una banda llamada Dutch Masters). En cualquier caso, antes de escribir su nombre en la historia del cine dejó para la posteridad personajes, muchos de ellos improvisados, como este desternillante lounge singer, que obsequia a la clientela tras unos afectuosos saludos y un breve blues con una vigorosa lectura del barroco jit Zeppeliano.

9.  ‘Whatever will be will be’ – Jay Livingston y Ray Evans (‘Ed Wood’, 1994. Tim Burton)

Inolvidable biopic dirigido por Tim burton y protagonizado por Johnny Deep en el que se cuenta la accidentada historia del mundialmente conocido como “el peor director de cine de la Historia”.

Nuestro Murray interpreta aquí a Bunny Breckinridge, amigo gay del director de Serie B y actor en cintas imprescindibles como Glen o Glenda y Plan 9 From Outer Space del propio Wood. Sin embargo, a la carrera de Bunny le faltó por rodar otra escena mítica, una escena que ni él mismo hubiese podido imaginar. Por suerte, su reencarnación en la piel del Sr. Bill Murray se encargó de hacerlo de manera magistral.


8. ‘Quick one while He’s away’ – The Who (‘Rushmore’, 1998. Wes Anderson) 

Esta película supone el inicio del maridaje Anderson-Murray que tan buenos resultados les daria a ambos. Anderson reafirmando su carrera como creciente autor de cine independiente y Murray, resucitando más allá del mainstream en busca de guiones interesantes con los que recuperar su credibilidad artística.

En este caso, Rushmore es un instituto en el que un alumno destaca sobre el resto, Max Fischer, y nuestro Billy (Herman Blume) es un admirador del chico desencantado con su carrera laboral en la industria. Su papel le valdría un buen puñado de nominaciones y premios como Actor de Reparto y obtuvo nominaciones a los Globos de Oros. La BSO, como no podía ser de otra forma, es de traca: The Kinks, The Faces, The Who…

7. Bill Murray The K (‘The Rutles. All you need is cash’, 1978. Terry Gilliam) 

En este caso se trata sólo de un breve cameo, pero su participación como locutor de radio chiflado en la disparatada parodia que el Monty Python Terry Gilliam hace de los Beatles, ‘The Rutles. All you need is cash’, adquiere dimensiones de clásica desde el blanco y negro de la escena.

No se me ocurre un mejor anfitrión radiofónico en los EEUU para la banda de rock más grande que ha dado la ficción (con permiso de Spinal Tap): “¡Si alguno de vosotros llama para pedirme cualquier cosa que no sean los Rutles voy a ir a por vosotros, lo digo en serio, hoy es el día de los Rutles!” por Bill Murray The K.

6. ‘Nappy Dugout’ – Funkadelic (‘Coffee & Cigarettes’, 2003. Jim Jarmusch)

Su pequeña pero inolvidable aparición interpretandose a sí mismo en ‘Delirio’, capítulo de ese disparate coral que es ‘Coffee & Cigarettes’, compartida con los raperos GZA y RZA de Wu Tang Clan, es uno de los momentos más hilarantes que ha protagonizado nuestro actor favorito. Además, tratándose de otro film de Jarmusch (colega suyo desde los días en la SNL) el buen gusto musical estaba asegurado (para el que no lo sepa, en sus pelis han aparecido Iggy Pop, Tom Waits, Sreamin’ Jay Hawkins, Joe Strummer, John Lurie, los White Stripes… ), y en esta ocasión, utilizar de fondo a los Funkadelic del marciano George Clinton para decorar tan absurdo diálogo es un derroche de buen gusto y conocimiento de causa.

5. ‘Life on Mars’ – Seu Jorge (‘The Life Aquatic with Steve Zissou’, 2004. Wes Anderson)

Tras ‘Lost in Translation’, Murray es requerido por Wes Anderson para un capricho en forma de comedia donde, junto a Anjelica Huston, Willem Dafoe, Cate Blanchet, Owen Wilson y Jeff Goldblum, completa una tripulación All Star que habrá de acompañar a Zissou en una catártica expedición que lo devuelva a la gloria. La cinta se sobrepone tras varios ejercicios de equilibrismo gracias a una fina melancolía bien llevada y a la contribución, en absoluto desdeñable, de un fantástico soundtrack. ¿O cómo sino catalogar las adaptaciones al portugues de temas de Bowie a manos del brasileño Seu Jorge? Y es que el joven Pele dos Santos, experto en seguridad del buque Belafonte, encarna aqui el mismo papel de trovador taciturno que en ‘Algo pasa con Mary’ desempeñó de forma inolvidable Jo Jo Richmann. El actor y músico, conocido por aparecer en ‘Ciudad de Dios’, aporta la guinda definitiva a una historia en la que Anderson se reivindica como poseedor (otra vez) de una mirada diferente, única.

4. ‘Tegelle Tezeta’ – Mulatu Astatke (‘Broken Flowers’, 2005. Jim Jarmusch)

Sugerente e intrascendente a partes iguales, esta inusual road movie también se benefició de la ola de éxito provocada por ‘Lost in Translation’ para conseguir el Grand Prix casi logra la Palma de Oro—  en su estreno en Cannes 2005 y de paso confirmar una tercera edad de gloria para nuestro inquieto protagonista.

La fórmula Jarmusch parece estar escrita a la medida de Bill Murray (Don Johnston, un Don Juan venido a menos) que profundiza en esa interpretación ahorrativa de Lost, limitándose a estar más que a ser, a lo largo de un viaje en busca de una ex novia con la cual acaba de descubrir que tuvo un hijo 20 años atrás.

Winston, el típico vecino de color entrañable y plasta que alienta a Don a emprender la búsqueda, pone banda sonora al filme grabándole un cd recopilatorio para el coche con música etíope absolutamente irresistible.


3. ‘Ghostbusters’ – Ray Parker Jr. (‘Los Cazafantasmas’, 1984. Ivan Reitman)

La canción, ganadora de un BAFTA y nominada a los oscar, fue compuesta con intención de promocionar a los verdaderos Ghostbusters (una empresa creada por estudiantes de la Universidad de Miskatonic, Massachusetts) por Ray Parker Jr. El músico, concienciado con la causa, decide ayudarles en su lucha contra los ectoplasmas ya que, según parece, él mismo ha sido víctima de un ataque. Finalmente la realidad se tornaría ficción (o viceversa) gracias al director Ivan Reitman, que reclutaría a los mejores cómicos del momento para reencarnar a tan intrépidos muchachos. Junto a Dan Ayrkroyd y Harold Ramis destaca, como no, un genial Bill Murray (Peter Venkman) catapultado e imparable hacia la popularidad total.

La pegadiza canción, además, resultó orgullosa ganadora de entre centenas, al demostrarse en un estudio realizado con chimpancés (no recuerdo si por la citada Universidad de Miskatonic), que se trataba del tema más fácil de recordar por estos homínidos que, según afirman testigos oculares, no tenían dificultades incluso en arrancarse con su singular baile señalando hacia uno y otro lado.

2. ‘I Got You Babe’ – Sonny & Cher (‘Atrapado en el tiempo’, 1993. Harold Ramis.)

“Les daré un pronóstico para el invierno: será frío, oscuro… y durará el resto de sus vidas”.

El amargado meteorólogo Phil Connors viaja a Punxsutwaney (Pennsylvania) a cubrir el Día de la Marmota sin imaginar que vivirá la misma fecha en modo bucle de forma indefinida. Suerte que por allí merodea Rita (Andie McDowell) de modo que el protagonista convierte su día a día en un constante empeño por enamorar a la moza. Para empezar cadal día el despertador arranca con ‘I Got You Babe’, jit que lanzó al estrellato a la pareja formada por Sonny Bono y Cher. Según cuenta la leyenda, él, pupilo de Phil Spector (el mayor fabricante de números 1 en los Estates) escribió la letra buscando crear el reverso positivista de ‘It Ain’t Me Babe’ de Bob Dylan. Sin tener ninguno de los dos una voz del otro jueves, la combinación de las producciones de marca Wall of Sound del citado Spector, el innegable deje Dylaniano (sinónimo de cajas registradoras sonando) y el magnetismo interpretativo del dúo en una era pre-hippy proporcionó al duo sendos números uno a ambos lados del Atlántico.

1. ‘More Than This’ – Roxy Music (‘Lost in Translation’, 2003. Sofia Coppola)

Toda la vida buscando una excusa para hablar del que es quizás el disco más difícil de defender de Roxy Music, Avalon, y no podía ser gracias a otro que nuestro amigo Billy. Y es que, de no ser por este temazo de toma pan y moja sopas, el rosco de la banda de Bryan Ferry ejercería divinamente la función de posavasos o espantaria toda suerte de insectos colgando de un cordel en la huerta.

La escena del karaoke de esta cápsula atemporal que es ‘Lost in Translation’, cénit creativo de la sobrevalorada hijísima Sofia Coppola, resume a la perfección la esencia de tan melancólico metraje. Por un lado la magnética tristeza del Sr. Harris, espectacularmente creíble Murray como siempre nominado por ello al premio de la Academia como Mejor Actor Principal, y por otro la neumática Johansson que se limita aquí básicamente a contonearse e insinuar lo cual no es poco en versión posmoderna de la inalcanzable Lolita.

 

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Ente bicéfalo que malvive obsesionado por dos pasiones: la ilustración y el rocanrol. En 1987 un diario provincial se atreve a dar luz a unos primeros trazos con los que se presentan a un desmejorado E.T. Desde entonces, una devoción desaforada por la música que inventó Little Richard no ha hecho sino mermar sus ya de por sí limitadas capacidades en una espiral que, previsiblemente, lo conducirá hacia una irresoluble inconsciencia plena.

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