Lo que será siempre ha sido.
Lo que fue, tendrá motivo.
Girando en el tiovivo
hay futuro y lo vivido.
se enrolla en la paradoja
sin dejar la trama coja
y liándose hasta el fondo.
Maestría gramatical
y un esfuerzo de ganchillo
hacen que cualquier zagal
saque manos del bolsillo,
ya que barba bien mesada
hace indagar con pericia
y esta obra bien pensada
se degusta o te desquicia.
Si eres de los segundos
es que llevas anteojeras
pues la regla de estos mundos
está explicada de veras.
se pasará de cotilla
y verá cómo en su villa
aparecen más maridos.
Nacho, en pantalla, flojea.
No llegará a las alturas
de las brillantes criaturas
que a Elejalde le chorrean.
Maravillosa aventura
que no deja indiferente.
Posterior caña vendrá segura
con charla de cada lente.