Puedes ser un robot o un hombre de hojalata.
Puedes ser un florero o un haba en una lata.
Puedes ser un tornillo o una vieja timorata.
Seas lo que seas, esto ablanda la patata.
Su música se enganchará a tus neuronas.
Te harán sonreír sus palabras burlonas.
No separarás los ojos mientras visionas.
En Giancaldo siempre te emocionas.
Es un beso cariñoso al cine.
Deja que tu amor germine
pues la infancia define
para que la realidad fascine.
La pista sonora original
no esta bien mezclada.
No es pecado carnal
ver la versión doblada.
La opción del director
ensancha el universo onírico.
No suprimas la anterior,
es mejor el corte empírico.