El sexo es la base de la naturaleza.
Nuestra naturaleza marca la sociedad.
El que con vivir asocial empieza
sabe exhibir bien la suciedad.
Puede que su polla sepa a fresa
o que mienta más de lo normal,
pero aunque su vida no interesa
entretiene por no ser habitual.
El que tiene éxito en su empresa
accede más fácil a follar.
Este personaje busca presa
donde poder su pene encajar.
Y es esta búsqueda mundana
la que le llevará a triunfar,
pues será la industria hertziana
la perfecta para ensuciar.
‘Mujeres, hombres y viceversa’
nace de esta mente vulgar.
Los que preguntan quién es Viceversa
de sus otros programas supieron disfrutar.
Acabar con la televisión didáctica
no fue el único éxito del personaje,
ya que en su autobiografía sintáctica
se viste de espía sin traje.
Sicario de noche, productor de día,
¿acaso no es la misma tontería?
Unos matan personas,
otros quitan neuronas.
Ambos terminan con la agonía.
Delirante ritmo en la historia.
La dirección es floja en oratoria.
Esta es la primera del actor de gloria.
Para muchos no existe en su memoria.