Lejos de la trama voyerista de Homer y Marge en el minigolf,
aquí la historia y su desarrollo son muchísimo peor.
Una cinta casera intercambiada por rosquillas
regala, a los fans de las parodias, tetas amarillas.
Lo más interesante del metraje:
el color de sus personajes.
Marge se desmelena
para hacer con Homer la faena.
También Moe tendrá sus escarceos
pero en un piso cutre y feo.
Y McBain, héroe de acción,
también tiene su actuación.
Springfield jamás fue tan guarro,
y no lo digo por el sexo anal,
hablo de esta patraña inmoral.
Tan malo que no llega a bizarro.