Nabokov se quedó corto con su ‘Lolita’
pues carecía de un buen matón.
En esta lo pone Luc Besson
y queda una maestra peliculita.
Natalie Portman, entre cigarrillo y cigarrillo,
aprende que la vida es una mierda
pero por bien que esto se aprenda
a veces se encuentra el brillo.
Léon es un profesional del matar,
desconoce que también lo es de amar.
El proyecto de mujer fatal
cautivará al profesional.
La edad es amplia frontera
para amar sin restricciones.
Encontrando la manera
es amor sin condiciones.
Con la polémica sobre pederastia de la mano
el protagonista se funde a nuestro lado humano.
Es inevitable no enamorarse del italiano,
ni sentir lo mismo por la sensualidad en enano.
Si a todo esto le añades un buen malo,
escenas de acción y muchos palos,
ver esta película es todo un regalo.