Con pechos grandes y gruesos traseros
Tinto Brass nos lleva de prostíbulos.
Antiguo oficio narrado con bulos,
con simplista y bobalicón rasero.
Los escenarios no son nada austeros.
Historia evidente sin disimulos
sobre un culo que levanta pirulos,
tratado de modo harto efímero.
Una Italia que cierra sus puticlubs
ambienta el guión en parte de la historia.
Las madames tienen oscuros vicios,
los proxenetas representan sin virtud
y las hay que pasan de tristeza a euforia.
Una película para novicios.