Se inventa un país.
Se inventa un idioma.
Si hasta aquí venís,
aceptad la broma.
El truco de magia
es bien conocido.
Aquí se presagia
un desaparecido.
Humor inglés
de quejicas plagado.
Se invitan a tés
en un tren espiado.
Magos, médicos y monjas.
Espías que aprenden como esponjas.
Hay acción, romance y algunos chistes.
Mucho suspense para que no rechistes.
La herencia de este filme británico
tendrá presencia tras el salto oceánico.
Las futuras películas del taquillero titánico
usarán estas piezas en ardid mecánico.