Nos ha cantado tanto a la belleza, a la vida (si es que no son la misma cosa), que se nos hace raro que haya estado a punto de perderla en un maldito infarto. Esta España ingobernable era, sin duda, más hermosa antes de que tuviera que cancelar su gira, La Gira Luna, que desde el pasado 22 de enero celebraba sobre los escenarios el 50 aniversario de Luis Eduardo Aute consagrado a la música. Hoy le esperamos con cinco de sus canciones, las que más nos añusgan la garganta, las que un día lo significaron todo y, después, apenas nada, un recuerdo, una brisa. Mientras vuelve, seguiremos «siendo ciegos queriendo ser moldes de yeso y muertos que imitan la vida, apenas un gélido beso a un resto de cera perdida».
Al alba
Las cuatro y diez
Slowly
Sin tu latido
Quiéreme
Hasta pronto, Luis. No te olvides de volver. De abrazarnos en el reencuentro: «Abrázame fuerte, fuerte, muy fuerte, hasta que la muerte nos abrace».
Fotografía: Keneth Cruz ©